Comida de tapeo en la Taberna de Pedro, pared con pared con García de la Navarra al inicio de la calle Montalban. Sabado a mediodía y resulta que había una mesita en la terraza esperándonos. Pues nada, al lío. Oferta de raciones con posibilidad de medias y muchas recomendaciones fuera de carta. Carta de vinos inmensa para todos los gustos(y bolsillos). Pedimos, para compartir: Media de ensaladilla rusa. Con las Verduras naturales y crujientes. Deliciosa. Media de tomate feo de tudela con ventresca. Tomate en su punto exacto de maduración, simplemente servido con un chorro de aceite virgen extra, sal maldón y una rica ventresca. Revuelto de boletus. Estamos en temporada de setas y se nota. Una delicia. Y de postre, los mejores callos que hemos tomado desde hace mucho tiempo. Tiernos y melosos, en su punto justo de picante, con una salsa para no parar de mojar pan. Para beber, nos dejamos aconsejar, y pedimos el Ribera del Duero recomendado, un Tomás González crianza 2011, que fue de menos a más al tiempo que se oxigenaba y que acompañó perfectamente el banquete. Servicio atentísimo, aconsejando y pendientes de todo. Los platos servidos a su tiempo y sin esperas. Aperitivo de embutido al sentarnos e invitación a chupitos al terminar. Pagamos por todo 58,30 euros. Muy buena rcp. En resumen, buen condumio, buen ambiente, buen servicio y buen precio. 5 estrellas de libro. Venid, antes de que se corra la voz.