La Taberna del Alabardero

we read the good reviews on Unilocal and Trip Advisor, so went in. First mistake was we seated in the back, which is a restaurant and does not have the tapas menu. After that, we moved to the front area. The shrimp and mushroom «kabob» looked delicious and we both ordered that. Disappointing, the shrimp were cold and not cooked thru. Service was not very attentive so it took a while, but they did take it back and cook the remaining portions on our plates. not very flavorful, but better than raw shrimp! We also ordered a Hake fish dish that was delicious. I will go back today if they are open just for that. other items we had were «ok».

Fantastic restaurant. Authentic, high quality fare. Traditional Spanish courtesy and hospitality. The bread pudding is so good it will make you cry (in a good way).

Cuando pedimos una mesa para 8 para un sábado al mediodía no pensé que iba a ser fácil. Al llamarse taberna y como solamente conocíà la barra de la entrada no me esperaba todas las salas y los salones del fondo. Luego, al conseguir mesa a corto plazo me quedé preocupado porque claro, todos los restaurantes conocidos me habían dado una negativa. Pero las preocupaciones no tenían fondo y pudimos lucir el Madrid culinario para nuestros amigos extranjeros (suena gracioso, ya lo sé, siendo yo Madrileño de adopción … O guiri según otros).
Al ser un grupo nos tocó un salón prácticamente para nosotros, cerramos las cortinas hacia la sala de la barra y estuvimos como en casa … Pero «à la carte». La sala de la barra es más divertida, con más acción pero también más de paso. La decoración es muy clásica con mucha historia en las paredes. Me encantaron los marcos macizos de las puertas y las lámparas fin de siglo.
El servicio es muy amable, también como para sentirse en casa, eficiente y atento, además de paciente.
He puesto una selección de fotos de los platos, toda cocina española servida de manera sofisticada. Mi cochinillo me sorprendió por su falta de forma animal y huesos … Pero era indudablemente lo que prometía, y no alguna especie de «suckling pig nugget». También la torrija, el postre de referencia de la casa había evolucionado y fusionado con la idea de un flan pero eso no quita que estaba buenísimo.
A la hora de pagar aprendimos que la «Taberna del Alabardero» era parte de una organización sin ánimo de lucro, la fundación Lezama lo cual hizo el almuerzo todavía más satisfactorio.

Gran lugar en el que tomar algo. Tanto un sencillo sándwich como un plato. Con vistas inmejorables del Palacio Real. El precio un poco elevado pero dentro de los precios de la zona

Last year owner change has made this one if my favorite restaurants. Great food and nice service in a fabulous location. Highly recommended.

The tapas here were amazing and the staff especially the female bartender (forget her name) was great and her English was great too. There is a high end restaurant at the back, very expensive. There is also another restaurant with the same name facing the park but it was packed with no tables. This however was lovely and I will return on my next visit. The tapas were more expensive than other place but given the location and the quality were worth it.

When in Madrid, do as the Spaniards would do. In Spain there are many complaints of slow service, however that is a standard and should not be considered an insult. Waiters were always polite and if I needed something, would simply smile at one and hold up my index finger.
This was my favorite place to have a drink. Why? Cava was less than 5e, the view and location were excellent and the tapas were always above average. One time the tapas were a plate of chocolate covered peanuts and mini gum drops! Once it was a small plate of paella.
I ate lunch once, and while it is something I would never order again (I typically don’t eat fried foods and it was fried calamari), it was very good. The waiters will not rush you even if you want to linger over a drink for hours.
I’ll give this warning in all restaurants in madrid. You will be charged 1e for bread whether you want it or not so expect it.

The Paella with Seafood is amazing.

Comida excelente, ambiente entrañable.
Pero prepara 40 € por persona

This place brought some mixed reviews for me and my travel party. Some hated it, some liked it, while others thought nothing of it. The location was excellent as we sat outside and soaked in the views that you can’t get in most other places.
I found the service to be decent and the food to be average to above average. Some found the service to be slow and snooty, but you can’t expect to be fast paced in Europe and have no communication issues.
I had the braised oxtail for the experience. Nothing really special about it, but everything else was above average.

The café is located across from the Palacio Real Madrid. There are several options for a coffee or meal outside side along the Plaza de Oriente. Seating outside affords one a lovely view of the palace while you enjoy coffee or your meal and drinks. They have automatic sunshades in case shade is needed, which is a nice plus. The restaurant prepares a paella that is very good and around noon they will hand out free small plates of it to entice you for lunch.

Si quieres quedar pero que muy bien acertarás con este restaurante de cocina exquisita y real emplazamiento. Ideal para comenzar una noche romántica por los lugares más castizos y emblemáticos de la capital. Decoración sobrecargada y llena de excesos pero hombre, ya que vas a sentirte como un señor/​señora pues se le permite, ¿no?. A mí por ejemplo me tocó sentarme en un butacón estilo Juego de Tronos que me hacía sentir como un lord, y ya que vas a dejar la cartera tiritando (porque ojo, que es carillo) pues qué menos. Servicio clásico y cocina típica madrileña con licencias modernas, apuesta por el rabo de toro o el cofit de pato, acertarás seguro.

merece muchisimo la pena ir, gran servicio y cocina

Si no vas muy bien de dinero y acabas en el alabardero, es mucho mejor tirar de tapas que de raciones, ya que las raciones salen bastante caras.
Es un sitio bastante cuco pero yo no creo que repita, la carta de la barra tiene muy poca variedad y cara, hablemos claro, una ración de corquetas no es una croqueta!!! no me gustan este tipo de sitios en los que cobran por unidad.

Se trata de una marisquería de las más finas que he conocido, aparte de las más caras.
La decoración del local es antigua, tiene fotos de todos los reyes que han pasado por el Palacio Real y una lámpara majestuosa colgando en medio de la sala.
Si quieres disfrutar de una vista inmejorable puedes hacerlo mientras degustas una parrillada de marisco exquisita o un arroz con bogavante para chuparse los dedos. Hay un expositor donde se muestran los pescados y mariscos que tú mismo puedes elegir para comer. Aquí no hay trampa ni cartón ya que puedes ver como preparan el pescado. Para los amantes de los animales mejor no ver como matan a los bogavantes delante de ti, es una imagen un poco dura, pero si no los ves, seguro que te sabrán mejor.
La última vez que fui con mis padres nos tomamos un salmorejo adornado con 2 gambas.
En cuanto al servicio cabe destacar que el trato es muy educado y correcto.
Si hay temporada de ópera mejor no acercarse ya que te costará encontrar sitio en la terraza y después de la opera el restaurante por dentro está imposible.
De precio mejor no hablar, o si, 40 – 50 € por barba no te los quita nadie.

La taberna del Alabardero es un restaurante compartimentado, un clásico de los alrededores de la plaza de Oriente, que decorado con sobrecarga (que a mí me encanta) tienen guisos tradicionales fusionados (que palabra tan agggg) con algo de nouvelle cuisine y muy buenos sumiller. Buen rabo de toro, buen servicio, mucha experiencia pues ahí llevan sus años.
Los sumiller catan con concha de plata, habrá quién no se fije, pero estos detalles acaban conformando las opiniones, y por cosa tan bonita, yo recomiendo este sitio, un poco caro pero de buena cocina.

En cuanto crucé la puerta y hasta que llegué a mi mesa, lo primero que percibí fue una sensación de bullicio. Lo que para muchos sería un punto en contra para un restaurante de este tipo, para mí, en este caso, es todo lo contrario, ya que acabas acostumbrándote y sintiéndote cómodo entre gente tan diferente: hombres de negocios con traje y corbata, turistas deseosos de saborear los platos típicos de la gastronomía vasca y madrileña, bohemios, parejas, etc.
Por lo demás, el servicio correcto, ambiente distendido, buenos platos y amplia carta de vinos. De todo lo que tuve la oportunidad de degustar, me quedo con el bacalao al pil pil y el rabo de toro. Si hace un buen día (yo no tuve la suerte), mejor comer en la terraza de la que disponen, con vistas al Palacio de Oriente y a escasos metros del Teatro Real.

Es una de las mejores terrazas de Madrid, sobre todo por su inmejorable situación, frente al Palacio Real y al lado del Teatro Real.
Suele estar plagado de turistas, pero merece la pena ir aunque sea una vez.
Hay unos difusores de calor que impedirán que el verano de Madrid te pase factura.
¿Lo peor? el precio, porque una caña te cuesta casi 5 euros.