Este establecimiento está claramente enfocado a los desayunos y en su caso a los aperitivos, ya que carece de menú del día. Bueno, si que lo tiene, pero es incompleto, pues ofrece un sólo plato. Lo verdaderamente destacable son sus tostas, que las hay de todos los gustos, sabores y colores. Adolece de un defecto: que no sale de la rutina. No hay nada nuevo ni innovador. Lo único(que no es poco) un sitio agradable, pero con un personal algo«sieso», como se dice en Andalucía.