LaCcava

Hacia tiempo q un sitio no me sorprendía tanto! Genial la decoración, geniales los camareros desde como atienden y cuidan al personal a como van vestidos, genial la carta y cada uno de los platos. Muy recomendables: hummus, pollo y gambas con Lima y mango, lo mejor el cous cous thai exquisito, el cachopo pincha bastante no lo recomendaría, la tarta de zanahoria y chocolate es simplemente increíble, la Mouse de mango y el helado de chocolate. No dejéis de probar este sitio tan maravilloso!

Lo primero que llama la atención es la decoración, muy trabajada. El coche-​sofá y la lampara de cervezas son lo mejor. En cuanto a comida, probé los nachos, bastante buenas las salsas; la tempura de verduras con queso y miel, muy rica también; costillas y huevos rotos les doy una puntuación normal la verdad. Para el postre la tarta de chocolate blanco y canela fue… una auténtica locura! En general me gustó el sitio.

El sábado tocaba celebrar el cumple de una amiga que eligió este sitio para tan alegre acontecimiento :)
Debo decir que el local estaba a tope de gente no solo cenando, sino que además había mucho público dándole a los mojitos y a las copas, y según avanzaba la noche, más aún y es que me parece un local que se presta mucho a esto con sus silloncitos para varios y mesas grandes. De hecho creo que en la planta de abajo había alguna otra celebración.
Nosotros nos sentamos en una mesa alta con taburetes que está según entras y muy bien, perfecta para el picoteo cumpleañero y para ir charlando con todos y casi jugar a «la silla» ;P
Probamos los nachos con guacamole y queso, a los que les pongo dos peros: los propios nachos en su gran mayoría, andaban ya como esos que te quedan en la bolsa al final y me parecieron escasos. Eso sí, la salsa estaba espectacular.
También pedimos arepas que estaban buenas sin más, croquetas que venían de diferentes «sabores» y probé la de curry y la de calamar. Soy muy croquetera y a veces no soy ni objetiva con estas «cositas redondas», así que diré que me gustaron mucho.
Por último pedimos humus que tuvimos que devolver tras ser probado por cinco de nosotros. Algo le pasaba porque tenía un sabor extraño. Sin más, al decírselo al encargado nos lo cambió y sí, repetimos croquetas ;)
En general la atención muy buena. Muy rápidos, atentos y siempre sonriendo a pesar de que el local estaba de bote en bote. Además, les preguntamos si tenían una velita para una tarta de chuches que llevamos a la cumpleañera y nos encontraron una muy chula :)
La decoración me gustó muchísimo y tienen un detalle en la puerta, para los que le damos al cigarrín, y es un interruptor para que cuando sales, si tienes frío, se encienda un calefactor que está como en el techo.
Seguro que vuelvo. Tienen una hamburguesa y más cosas que tengo ganas de probar.

Montamos una fiesta de cumpleaños sorpresa en la salita del sótano con catering de su cocina para casi 40 personas: Perfecta ejecución e interpretación de que necesitábamos. Muy colaborativo y el catering fantástico. Pinchos y tapas estupendas, ofreciendo presentaciones novedosas de sabores y elementos normales, sin caer en estravagancias (croquetas de pollo al curry geniales). Precio medio, pero aceptable por la calidad y cantidad. Nadie quedó con hambre, que es algo habitual con caterings de este estilo.
Extraordinarias caipirinhas!

No le he terminado de coger el punto, no os voy a engañar. Este bar novísimo, abierto hace pocos meses donde antes se asentaba un egipcio, me atrajo desde el primer momento en que lo vi. Es grande, espacioso, y tiene una decoración que –digamos– se sale bastante de lo normal. Así que un domingo que estaba por La Latina y que teníamos antojo de brunch, entré a preguntar precio y contenidos. Si bien la información fue algo confusa, yo tenía un antojo que no me tenía, así que terminamos entrando. Nos sentamos en una de las mesas, y la verdad he de decir que aunque la decoración es chula, la mesa era de todo menos cómoda. Imagino que para tomar unas copas va fenomenal, pero para comer no era lo nuestro.
Luego resulta que la zona de abajo es más tipo restaurante, pero nosotros no teníamos ni idea. Posiblemente hubiésemos comido más cómodos, no hubiese estado mal saberlo…
Total, que después de un rato de espera, vino el camarero. Se sentó (!) y nos estuvo contando la carta. A medio camino se tuvo que marchar porque no entendíà la letra. Y luego ya sí, volvió a venir, y volvió a sentarse (!) y a cantarnos la carta. El brunch contiene bollería, frijoles, un plato que lleva huevos benedictinos, vol-​au-​vents, bacon, salmón y quiche (un poco de todo, como veis); yogur con cereales, café, zumo y una copa de cava. Me sorprendió porque no lleva cóctel, uno de esos imprescindibles en un brunch, pero bueno. El precio del pack es de 22 €.
Total, que empezamos con el zumo y la bollería, consistente en pan, croissant y magdalena, que viene todo junto con un poquito de tomate rallado. No estaba mal, pero me pareció de buenas a primeras mucha tela, porque los panes llenan mogollón, y traerlo con el zumo y no con el café me parecía extraño. Acto seguido, casi inmediatamente después trajeron los frijoles, y cuando apenas habíamos acabado, el plato grande.
Yo me estaba poniendo malo de ver tanta comida en la mesa, así que terminamos apurando un poco para poder descargarnos de platos. Así me pasó, que cuando empecé con el plato grande, estaba ya medio lleno.
No puedo decir que estuviera malo porque, la verdad sea dicha, estaba rico. Pero creo que hay un exceso de cantidades, y sobre todo de tamaños. La taza de los frijoles es enorme, y llena muchísimo, y en general el plato contiene muchísimo pan o derivados, lo que hace que te llenes rapidísimo. El huevo benedictino, por ejemplo, viene en un vol au vent, y luego hay quiche con huevo de codorniz. Yo no veía más que pan y masas por todos lados, y terminé tan lleno que me terminé dejando parte del bacon, por ejemplo, porque aunque estaba bueno, me costaba un poco masticarlo.
Lo peor de todo esto es que, como la bebida que trae es un zumo, un café y una copa de cava, no sabes muy bien qué beberte. Si en vez de la copa de cava o el zumo incluyesen una mimosa, para tomar con el plato grande, la cosa se pasaría mejor, porque hay un momento del brunch en el que no tienes qué beber, y lo necesitas para pasar toda esa cantidad ingente de comida.
Recalcaré además que, si bien los platos llegaron muy rápido y muy seguido, si luego necesitabas un camarero era prácticamente imposible encontrarlo. Y eso que estábamos en la planta de arriba: no quiero ni imaginar qué hubiese pasado en la de abajo.
Para finalizar, tomamos el yogur con cereales, que estaba muy rico, la verdad. Yo creo que –para todo lo que comimos– 22 euros es un precio más que adecuado, pero también he de reconocer que me hubiese gustado comer más tranquilo y pausado. El concepto no está mal, pero quizá menos necesidad por cubrirlo todo también estaría bien: yo creo que no hace falta incluir un plato con todo, sino dividirlo (salmón, o huevos, o quiche) y convertirlo en tres opciones diferentes, según tengas el día. Seguro que así, funcionaría mejor.
Y definitivamente incluir un cóctel, para que todo fuera perfecto.
Así que, de momento y hasta que mejoren (porque han abierto hace poco, y es posible que todavía estén de rodaje) se llevan tres estrellas. Y ha estado a punto de ser una menos porque tenían el baño roto, y no se podía usar. Yo entiendo que es una avería como otra cualquiera, pero me cuesta entender que los dos aseos, de hombres y de mujeres, se rompan a la vez, la verdad.

La Ccava is a beautiful decorated location which is open and ready to serve customers all day long.
At the morning they have the unbeatable breakfast offer: Coffee however you like it with pan con tomate, fresh tomato, toast, olive oil and salt — the tipical southern spanish breakfast. And all this for 1.40 EUR only — incredible!
Staff is very friendly, also early in the morning (you can get breakfast from 8 o’clock on). They offer a relatively cheap daily menu and in the evening you can have food «a la carte». In the evening the restaurant turns into a nice bar — there can be quite a lot people on the weekends. Then interior design is very nice, especially downstairs!
It’s for sure worth have a look there! And perfect for good and cheap breakfast for people living aroung there!