Es de estos bares que vas y te atiende el dueño con una sonrisa afable, te saluda según entras por la puerta y te pregunta qué te sirve mientras escoger sitio. El local es pequeño, mucho, solo hay hueco en la barra y en las mesas altas con lo que si te quieres sentar, diría que es mejor subir arriba al comedor a comer. El local esta pensado para todos aquellos a los que nos gusta montarnos unas birras afterwork o una quedada relajada antes de ir a otro sitio y que luego descubres que han pasado 3 horas y las cervezas y las tapas no han parado de pasar. Por la zona que es, de precio está bastante bien: el café para llevar(tamaño Starbucks y con un vaso para llevar muy cómodo) delicioso por 1,40 € y la doble de Mahou 5 estrellas está a 2,90 €. El menú del día ronda los 7 € y los bocadillos son de media baguette y andan entre los 4 y los 6 €. Y lo mejor y que es lo que me encanta de este tipo de sitios, tanto el dueño como el servicio te tratan como si entrasen en tu casa, pudiendo escoger hasta la tapa que quieres que te acompañe la cerveza de rigor. Es el típico sitio ideal para una charla con bullicio con unos colegas. No les pongo las 5 estrellas por el tamaño del local que si no, las tenía aseguradas. ¡Ah, tb tienen una oferta de 5 quintos de Mahou por 5 €!