Libertad 8

Varias veces son las que he ido a este emblemático local y nunca defrauda por ser arriesgados y a día de hoy seguir apostando por pequeños autores. Ya sólo por eso se merecen llenar el bar todos los días.
Un lugar con encanto, con decoración sobria, recargada y antigua que te hace sentirte en una especie de cueva.
El olor al entrar te hace sentir en otra época, un olor quizás a humedad y rancio que no le quita ni una pizca de misterio al lugar.
Una larga barra a la entrada que te dirige a una sala repleta de sillas y pequeñas mesas con vistas a un pequeño escenario coronado por un gran piano.
Todos los días hay algo diferente, así que no dejes pasar la oportunidad de conocer un lugar mítico para los apasionados.

Es una cafetería diferente y peculiar, donde nada mas entrar te encuentras la barra interminable que te guiará para adentrarte en la sala que tienen y donde hacen música en directo, con cantautores y poesía.
El sitio es original, bohemio y se respira artisteo desde que estás sentado escuchando la música en directo. Porque escuchar música en directo, mientras que tomas una consumición así tan cerquita, hace que el concierto se convierta en una experiencia inolvidable y para recordar.
La última vez que fui me dejó maravillada porque hace que tengas un contacto mas directo y personal con los cantautores, y sobre todo diferente y una alternativa a los conciertos masivos a los que estamos acostumbrados.
Por eso, apoyo sin duda este tipo de negocios porque impulsan y ayudan a los nuevos fenómenos del mundo de la musica que merecen una oportunidad.

La magia se encuentra en este sitio. A quien le guste la música en directo no puede no conocerlo. A quien le guste pasar un rato agradable con la tranquilidad de saberse bien atendido y cómodo no puede no conocerlo. En pleno barrio de chueca, ofrece bebidas, y algo de comer y alguna tarta.
Su mayor fortaleza es quien lo dirig: Julián y sus camareros currantes. Todas las noches de la semana hay conciertos, cuenta cuentos, poesía… De ese escenario han salido artistas que hoy son reconocidos por la industria musical.
Magia, música y llenarte de vida.
Lo tiene todo.

No había nunca (y ni siquiera lo conocía) y acabé llegando aquí porque me invitó una amiga y me gustó el local, el ambiente y el rollo del sitio. Al parecer es el templo de los cantautores que se precien. Al parecer todos han pasado por allí (y los buenos, incluso repiten performance).
La entrada no es cara, por 6 € disfrutas de unas 2 horas de concierto acústico y de una consumición (la siguiente, se paga y no es muy cara, una caña en vaso de sidra unos 2,20 €).
El local en sí no es muy grande, según entras, tienes la barra y un espacio estrecho que se suele llenar de parroquianos de pie tomándose sus cervezas y tapitas. Y luego, en la parte del fondo tienes mesas dispuestas en un salón en forma de L en cuyo vértice se ubica el escenario con su piano y todo. Todo muy intimista y recogido, acogedor (entero de madera) y agradable. En los conciertos es fácil que se llene y es un puntazo poder sentarte con gente desconocida en las mesas grandes, hasta que el sitio queda hasta la bandera. Es agradable que el camarero pase cada cierto tiempo por si quieres otra bebida e incluso que te ponga unas patatas fritas o unas palomitas, para acompañar la consumición.
Desde luego, me planteo ir otra vez para ver/​conocer a algún que otro artista nuevo.

Qué decir del Libertad 8 que no se sepa ya. He estado en multitud de ocasiones y gracias a esas noches de conciertos he conocido a cantautores como Luis Ramiro, César Pop, Andrés Suárez o dos de mis favoritos, Marwan y César Rodríguez.
El descubrimiento de grandes artistas y canciones que me han acompañado en muchos momentos se lo debo a esta sala. Cada vez que voy salgo con algo positivo, ya sea un concierto, una exposición o un certámen de poesía…
Estuve ya hace unos años y todavía recuerdo la primera vez. Una amiga me dijo que tocaba un tal Marwan y que había escuchado muy buenas críticas. Sin tener ni idea, un jueves y con pocas ganas de salir de marcha fuimos a ver el concierto. El precio, 5 euros con consumición, sin duda ayudó.
Aún hoy me encanta ir a escuchar a cantautores conocidos y a otros por descubrir. Un caudal inagotable de talento sobre su escenario, una plataforma para nuevos valores y unos precios que invitan a pasarse por allí cada vez que se puede y disfrutar de buena música en directo.

Un lugar diferente a todos, que existe con este mismo nombre desde siempre, un nombre que nos facilita recordar su dirección. Cuando estuve aquí por primera vez fue hace casi veinte años y ya entonces llamó mi atención. En primer lugar por su decoración, que estaba compuesta de sillones y sofás acogedores, era como estar en una casa. En segundo lugar, pero casi más importante, por su música, diferente a la que se escucha en la mayoría de los garitos nocturnos. Entonces sonaba aquí música clásica y ópera, aunque después este lugar se ha especializado en la poesía y la literatura, el arte y la música melódica. Todos los cantautores de las últimas décadas han dado aquí sus conciertos íntimos y acústicos, en este entrañable y mítico lugar. Reconozco que este tipo de música no es mi favorita, pero supongo que asistir a uno de esos conciertos y ver a tu ídolo tan cerca, como si estuviera en tu casa, debe ser una gozada. Por eso, si te gusta la música diferente y quieres tomar algo en un sitio tranquilo y sin estridencias, donde además puedes ver una exposición o asistir a una tertulia literaria, está claro que «Libertad 8» es tu sitio.

Todo un hito entre las salas madrileñas, este café-​teatro-​espacio o como se le quiera catalogar, ofrece a diario conciertos, recitales, exposiciones y todo tipo de eventos que enriquecen la cultura de la capital. Fue en sus orígenes lugar de reunión de políticos, después de literatos e intelectuales, y hoy en día es un hervidero de nuevos y consagrados talentos. Un lugar que no hay que perderse. Tienen una newsletter en su web a la que es muy útil apuntarse, porque sino es muy probable que te pierdas algo que te gusta, la oferta es tan grande que es imposible estar al día de todo. Es un plazano para salir cualquier tarde-​noche de la semana y tomarte algo mientras te culturizas, casi como quien no quiere la cosa. También tienen una tiendecita con discos y libros que están bien.

Mítico café del centro de madrid en el que se dan cita todo tipo de artistas. Lugar en el que han nacido grandes cantantes actuales, muchos de los cantautores que suenan más en la radio empezaron aquí. Es un sitio acogedor para tomar un café o una copa y escuchar un buen concierto por un poco más en la priemra consumición. Muy recomendable