Librería Científica del CSIC

Desgranando el acrónimo, el nombre lo explica todo: Librería del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Y es que sí, este espacio dedicado a los libros es una joya de la publicación científica — que abarca todo tipo de publicaciones patrias, desde la filológica pasando por la social hasta la astronómica.
Como buen punto de venta de su fondo editorial, el CSIC, cuando abrió allá por mediados del siglo pasado, encargó a un arquitecto llamado Fisac el diseño del espacio así como del mobiliario y los resultados de aquella intervención en la línea de la arquitectura nórdica permanecen aún intactos para gozo y disfrute de quien pase a echarle un ojo ¡o a comprar! algunas de las revistas y libros resultado de las investigaciones de nuestros compatriotas en un montón de áreas disciplinares.
De aquí me he llevado varios libritos de tema político, algunos tomos de flora ibérica, otros de filología, que si el románico, que si interpretación de relieves en las iglesias de no sé que zona y alguno que otro introductorio a diferentes materias. Merece la pena visitarlo y disfrutar ojeando libros que quizá no sabes ni que existen y, de repente, son imprescindibles en tu biblioteca particular de consulta.
Ah, una última cosa, la mujer que suele atender es un cielo, llevo ya varios años viéndola detrás del mostrador ¡y delante! cuando sale a mostrarme libros por los que pregunto o tomos que no encuentro (encargos principalmente, que yo de científico no tengo nada, soy más del barullo y el tuntún… no nos confundamos). Pues eso que es re-​quete-​maja y amable.

Es la librería donde venden las publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Para mi es especial, porque allí puedo comprar los tomos de Flora Ibérica.
Descubrí esta librería un poco de rebote, pues en mi época de estudiante compraba los tomos que iban apareciendo de Flora Ibérica en la misma puerta del Jardín Botánico (era la excusa perfecta para disfrutar del jardín una vez más, no me cansaré de ir nunca). En cierta ocasión, desaparecieron los libros del mostrador y pregunté a la señora que expendía las entradas donde comprarlos y me remitió allí.
Es una tienda curiosa no solo por las publicaciones que puedes encontrar, también lo es el mobiliario (la mesita con las butacas son geniales). El color del mobiliario es quizá lo que no me guste de la tienda, me resulta demasiado pálido, aunque las línea de los muebles, estanterías me encantan.
Si alguna publicación no la tienen, te la piden (deben de tener el almacén en otro lugar) y enseguida la traen (en mi caso fue el tomo de Orchidae de FI los que había tenían un defecto en una lámina). Además no te miran mal si te sientas a ojear alguna publicación y te estas un buen rato. Yo siempre encuentro cosas interesantes que no siempre tienen que ver con la botánica.