Lo peor del bar-restaurante Lobbo en la calle Gabriel Lobo, de Madrid, es su personal de atención al cliente; por lo que no pienso nunca en volver. Su entrada es como si fueras "alguien sospechoso", es decir, empatía "cero" y después, intentan ser correctos, pero en cualquier momento que surja algo con lo que no cuenten, pueden llegar a ser hasta mal educados con el cliente. Yo fui hoy y me atendió una señorita, que pagaría la próxima vez, para que ella no me atienda. Soy del barrio y esto lo llevo observando varios años. La definitiva, hoy.
Pamplinero T.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Reseña publicada originalmente en 11870 Bar agradable, que ya es Me llevaron unos amigos a picar algo. Se trata de una pareja conservadora, con gusto por la cocina convencional y con pocas ganas de probar«cosas raras». Lobbo les gusta mucho. Quizás fuera que al pedir raciones para compartir tuvimos que consensuar y pedir algunas que a mí, francamente, no me llamaban la atención y por eso salí satisfecho pero frío de allí. Quizás si hubiera dado un golpe de estado de voluntad y hubiese impuesto mi criterio a la hora de elegir habría probado platos que me apetecían más pero que chocaron contra el veto de mis acompañantes, como los erizos gratinados. No sé si debería repetir para darle otra oportunidad, no está en mi zona y me da algo de pereza. Venga, vamos, al turrón. Pedimos las hamburguesitas variadas de ternera(pues vale), las anchoas(pues mira) y pinchos de micuit sobre brie, de crujiente de pulpo con puré de patata y de solomillo ibérico con panceta(pues me alegro). De postre unos trozos de pastel ruso con chocolate(esto sí que no). Estaba todo bien pero no encendimos cohetes. De precio, pues entre 25 – 30 euros pax.
Hugo G.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Cocina de autor en un ambiente selecto, pero sin pasarse en los precios, eso es lo que nos ofrecen en Lobbo y la verdad es que a mí me encanta. Sin pasarte mucho del presupuesto, puedes sorprender a tu pareja con una cena espectacular y quedar como un señor, yo, desde luego, no lo dudaría. El espacio está distribuido en una zona de bar, donde, además de comer, puedes disfrutar de una muy amplia gama de bebidas, ya sean vinos(espectaculares) como para copas(impresionante la lista de alcoholes premium que tienen). En cuanto a la parte de restaurante, más formal, es amplio y proivado y puedes comer a gusto sin que parezca que estás sentado con los de la mesa de al lado. La comida es espectacular y las raciones mantienen la media de los locales del estilo. Todo gira en torno a la materia prima y la calidad es evidente. Los steaks tartare y el pulpo me dejaron enamorado, pero los postres servidos como si fuera pasta de dientes ya me dejaron alucinado. Realmente merece la pena pasarse por Lobbo, cenar, quedar bien y disfrutar de un buen ambiente y de un servicio dedicado y amable. Yo estoy deseando volver.
Miguel Ángel G.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Muy buen restaurante para cenas con amigos, con comida de calidad y en un ambiente elegante. Muy buena decoración del local y buena zona de barra donde tomar una caña antes. Y muuucha variedad de copas y posibilidad de quedarte tomando hasta tarde. Con la primera caña nos pusieron una tapa de ensaladilla suave con pollo. De los entrantes me pareció muy bueno el timbal de setas con huevo y el wok de verduras y gambón. También el milhojas de foie y el risotto de boletus, trufa y parmesano. Respecto a los principales, el chuletón de buey espectacular. Carne de buena calidad, preparada en su punto y bien de precio. Los chipirones también muy ricos y el steak tartare lo preparan al momento y está estupendo. De postre, la tarta de queso y la árabe están realmente buenas.