La casa francesa cuenta con sucursales en toda la ciudad y parte del extranjero. Especialmente causa furor en Japón y Corea, o al menos así lo recuerdo. Me decido a comentar la última que visité, por aquello de haber hecho check-in, pero añado que todas están cortadas por el mismo patrón y son exactamente iguales unas a otras. De sus productos diré que cuentan con la crema de manos más efectiva que jamás haya probado: se la recomiendo a todo el mundo. También resultan especialmente sobresalientes sus jabones de mano. Parece una tontería, pero desprenden una fragancia verdadera y, algo muy importante, duradera, además de ser especialmente hidratantes y sedosos, con lo que son mis favoritos hasta la fecha. Cuentan además con un montón de fruslerías que cambian según la temporada: cofrecitos, saquitos y maletitas de delicado diseño provenzal con pequeños lotes de productos en miniatura que pueden ser un regalo acertado cuando se quiere tener un detalle con alguien. Todo esto se puede pedir on-line, con descuentos, ofertas y demás. Este tal vez sea éste el punto negativo que le veo a esta tienda, ya que anuncian mucho sus muestras y ventajas-rebajas por internet cuando en el fondo creo que no merecen tanto la pena y que, tal vez, sería mejor que te sorprendieran con alguna muestra en lugar de hacer tanto hincapié en ello o de usarlo como gancho. De cualquier forma, aunque algo más caros que la media, sus productos son de calidad y están muy bien para darse un capricho de vez en cuando.
Alejandra R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Me encanta esta tienda, por como huele, como te atienden y sobre todo, porque me encantan sus productos. Se supone que la marca, presente en al menos 85 países(por algo será) pretende divulgar el estilo de vida de la provenza francesa. Todos los productos son naturales y yo he tenido una seria adicción a varios de ellos. Aún creo que su bálsamo labial es el mejor.
Lolo R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Me encantan las tiendas de cosméticos, porque suelen tener un olor magnífico, de caerse de espaldas. Y el caso de L’Occitane no es menos: es entrar y alucinar con embriagadoras fragancias. Y ojo: no confundir«embriagador» con«pesado», que dista mucho, muchísimo, de ser lo mismo. La cuestión es que aquí tienen de todo, y he de decir, gracias a mi querida Ana S., que es experta en cosmética, que todo lo que tienen, es natural. Y eso, se agradece. Aunque como siempre, natural es sinónimo de «un poco más caro de lo normal», aunque sin pasarse. Una de las partes buenas es que tienen fichas de los clientes con los productos que compran y que, tras comprar, te meten muestras en la bolsita, que siempre es un plus para probar productos nuevos… ¡y terminar enganchándote a ellos!
Nacho M.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Aunque nosotros seamos menos de olores de velas y piedras perfumadas para el baño hay que decir que cuando ellas te sorpreden con alguna sorpresa entre aguas con estos productos siempre se agradece. Por eso de vez en cuando no está nada mal que nosotros les sorprendamos a ellas. A mí los olores muy fuertes es cierto que me parecen demasiado artificiales, nada de vainilla ni chocolate, pero hay algunas de plantas como lavanda o romero que seguro te alegran la tarde/noche. y si entras en el juego de los suertudos que tengan bañera ya no quiero decir nada…
María José G.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Si algo tiene esta tienda de cosméticos, es que todos los productos huelen bien. Aunque eso sea algo discutible. He encontrado cremas y champús buenos y con los efectos que buscaba, pero no es barato. Uno de los productos que descubrí en esta tienda fue el desodorante de piedra de alumbre. Ideal para cuando te apetece que el desodorante no tenga perfume. Las dependientas intentarán meterte en su base de datos y tú podrás venderte por unas muestras de cremas, serum o cualquier otro producto que complemente tu compra.
Rocío G.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Increíble lo bien que huele en esta tienda, me encanta. Me parece un poco cara, todo hay que decirlo, pero es que tiene un no-sé-qué…, que yo se lo perdono todo. Bueno, excepto que ya no vendan mis barritas de incienso favoritas(Lavanda y Rameau d’hiver)… Bueno, siguen vendiéndolo, pero no en formato barrita. Por suerte me aprovisioné antes de que dejaran de comercializarlas… Eso sí, costaba el tubo doce eurazos, por eso siempre aprovechaba para pedirlo por mi cumple o por Reyes, jeje. Sin duda alguna, si fuese millonaria, aparte del incienso de rigor en mi cuarto, mi baño estaría lleno de productos L’occitane.