Hace mucho, mucho tiempo(algo así como 37 años) hubo un hombre bajito que estuvo en un país mediterráneo. Se mantuvo en lo que se ha llamado«Régimen», tras un Golpe de Estado y una Guerra Civil, algo así como 40 años. En ese lejano reino, había gente que parecía una aldea gala y resistía al invasor. Eran lo que se llamaba el «exilio interior». Tal vez lo has estudiado en Literatura. No creo que en Historia. El caso es que cuando ya había muerto El Caudillo(así llamaban al hombre bajito), dos años después, en el país mediterráneo teníamos una«democracia». Era tal, que hubo unos abogados, unos«rojos» temerarios, que decidieron hacer una cosa que era pedir justicia para los trabajadores. Ya no había miedo, porque ya no había dictadura. Sin embargo, el día 24 de enero de 1977, les asesinaron. Por rojos, por comunistas, y por traidores a la patria. Eso lo digo yo. Cuenta la leyenda que, gracias a ello, se legalizó el PCE(Partido Comunista) aunque su máximo dirigente, parece ser, que estaba en España desde 1976. Los asesinos no huyeron. Creían que tenían impunidad. No sé si la tuvieron. El juicio se celebró en 1980. Se condenaron a largas penas, aunque no se cumplieron, y se fugaron algunos de ellos. Uno, por ejemplo, está en Bolivia acusado de narcotráfico. En el año 2005, unas personas que, extrañamente, y para levantar ampollas(dicen algunos); o que quieren reivindicar una memoria de unas víctimas que aunque no están en la Asociación de Victimas del Terrorismo, también lo son(dicen otros), levantaron este monumento. Se llama«Los abrazos», y a mi me gusta mucho, tanto el monumento, como lo que simboliza, como el lema: «Si el eco de su voz se debilita, pereceremos». Eso lo escribió Paul Eluard.