Tiene un menú del día por 8 €. Las raciones, entre 6 y 9 €, son bastante abundantes y muy típicas: calamares, ensaladilla, chorizo, lacón… También tienen tostas a 3,5 € y montaditos, además de huevos rotos con jamón, morcilla o chistorra que te sirven en sartén. Los fritos están un poco aceitosos. Lo mejor es la relación precio-cantidad y su terraza, mucho más amplia que la de los bares de los alrededores y que siempre está a rebosar por los trabajadores del entorno. Pedí unos chopitos que no estaban bien rebozados y unos huevos rotos muy normalitos para dos y nos sobró comida pese a que ambos comemos bastante. Está bien para tomar algo barato al solecito, muy difícil en la zona pero no es buena opción para algo más serio. El servicio era bastante mediocre.