Dado que mi pareja usa lentillas la Optica Merino es para nosotros una muy buena opción porque está a escasos metros de donde vivimos. Sin ser una de estas óticas super modernas que parecen sacadas de un decorado de Star Trek siempre han tenido el líquido cuando lo hemos necesitado y además venden otros productos como pilas. Eso sí, estuve mirando modelos de gafas para mí cuando las cambié y la verdad es que además de escsez de modelos los precios no eran muy competitivos. Imagino que todas las ventajas de una tienda de barrio de toda la vida(trato más personalizado, cercanía), se convierten en desventaja a la hora de mostrarse competitivos. Al final opté por irme a otra óptica donde sí encontré una oferta y un modelo que me gustasen.