Los que me leéis, sabéis qué, salvo rarisimas ocasiones, soy escueta y concisa en mis reseñas, pues ésta es una de esas rarisimas ocasiones. . En mi peregrinación en busca” del trabajo perdido”, fuí a dar a la avenida Cardenal Herrera Oria, y para una rata de centro como yo, eso es el extraradio de la provincia! ! La persona a la que iba a ver no llegaba hasta una hora después, y no me quedaba mejor opción que esperar. Como en el sitio no podía, busqué, cómo no, una cafetería! ! Después de casi dos kilómetros, encontré ésta, una cafetería-bar de toda la vida. Debo decir que, con cierto temor, por los indeseables tópicos que nos impregnan a todos, pedí un café con leche y barrita de pan con tomate y debo decir también, que ha sido uno de los mejores desayunos que he probado!!! El café en su justo punto de sabor y temperatura(tal como lo pedí), el pan crujiente, se deshacía en mi boca en cada bocado, sin necesidad de dar tirones como si fuera un chicle o dejando un empaste en cada mordida y el tomate natural! El sitio estaba lleno de parroquianos, con su barra del pan recuen comprada, el perro y hasta la bata y las pantuflas! El camarero, un señor de cuarenta y tantos, alto y grande, es de las personas que te quieres encontrar en un callejón oscuro, para que te acompañe hasta el final! «Gastrotaberna», «lounge café»,“bistró”, etc., términos que hace tiempo invaden nuestro lenguaje y designan un servicio o tipo de comida, que la mayoría de las veces no vale lo que pagamos por él, ni garantizan su calidad. Este sitio«typical spanish», con gente trabajadora y para gente trabajadora(no por que tengan curro), aunque no supieran inglés, era cálido, acogedor y por lo que pude observar con muy buena comida… Cuando las cosas se hacen bien hechas la parafernalia lingüística y decorativa sobra!!!