Müüs

El sitio está muy bien, agradable, mesas suficientemente separadas para lo que estamos acostumbrados normalmente.
La atención suele ser de mala tirando a horrible pero depende de cuanta gente haya en el local en ese momento.
Es de los mismos del Kobe por lo que la calidad del sushi es la misma (normalilla). La comida en general está bien, nada que destaque especialmente. El precio es tirando a caro, pero no está mal para pasar una cena o comida en un sitio agradable por esta zona.

Si como yo, eres de probar muchas cosas diferentes y compartir, este sitio te gustará.
Hace poco estuve en un post cumpleaños en este mismo local pero en su «zona de copas». Nos sentamos en una mesa enorme con sus cojincitos y se estaba muy a gusto.
Tienen variedad de cocktails y de bebidas así que hay para todos los gustos y eso mismo ocurre con su carta para comer o cenar. Esto es algo que aprecio mucho de los sitios aunque sé que no siempre es posible. De hecho, si tienes antojo de sushi o dim-​sum, también lo tienes en la carta.
Como os digo, está divido digamos que en tres zonas: la de café, copas, «lo que quieras» ;), y un salón muy amplio para comer o cenar donde hay una parte que es para mesas más grandes.
Nuestra elección: cazuelita de ensaladilla, habitas con pulpitos, huevos rotos con jamón ibérico y patatas confitadas con pimientos, pulpo con cama de patata y cebolla crujiente.
Los platos son generosos y muy bien presentados. Disfruté realmente con todos ellos acompañados de un pan, sí, el pan, que no falte por favor, buenísimo.
No sé si lo seguirán teniendo, pero en su momento disponían de un menú de mediodía ya que la zona de Las Tablas de Madrid está llena de oficinas.
La atención bien, sin más. También es cierto que no había mucha gente el día que fuimos.
Era la tercera vez que iba a este sitio y como siempre os digo, la compañía para mi hace mucho y siempre me llevo buenos recuerdos así que seguiré yendo para probar más cosas que, por cierto, siempre van renovando la carta, y a seguir guardando buenos recuerdos.