New York Burger

No puedo aportar nada nuevo a lo que dicen en el resto de reseñas: carne buenísima, con sabor a parrilla, entrantes y postres ricos, la atención buena y el local cómodo.
Solemos pedir un combo New York Burger, con fingers de queso, alitas de pollo, aros de cebolla y jalapeños. Pero los nachos… los nachos me pierden. ¡¡¡Están requetebuenos!!!
Al pedir las hamburguesas ¡me estreso! Te hace un montón de preguntas: tipo de hamburguesa, punto de la carne, guarnición, salsa de la guarnición, tipo de pan… ¡Siempre nos pillan con alguna respuesta sin preparar!
La última vez que fuimos el punto de la carne no estaba bien pero fue culpa nuestra. Al traer las hamburguesas los camareros te piden que lo compruebes y, acostumbrados a que siempre estén bien, todos dijimos que estaban bien sin mirar. ¡Error!
Aunque siempre hemos ido con reserva, tienen muchas mesas y se mueven bastante rápido, así que si estás por la zona puedes aventurarte a ver si hay mesa libre ;)

En mi época de comedora de animales de todo tipo me propuse recorrer el mayor número de hamburgueserías buenas de Madrid que pudiera, y esta se quedó en mi top.
En este restaurante puedes elegir el tamaño de la hamburguesa, el tipo de pan, la guarnición y puedes ponerle extras a elegir entre un montón (por ejemplo, hay muchos quesos y salsas). Lo primero que me gustó fue que había opción de pedir hamburguesa de pollo en lugar de carne, algo que no en todas las hamburgueserías tienen, y también un par de opciones de hamburguesa vegetariana. Yo pedí la Tribeca, que lleva pollo empanado, queso y vegetales.
Como entrantes pedimos nachos y fingers de queso, muy ricas las dos cosas. En muchos de los entrantes puedes pedir media ración o una ración entera.
Y como estábamos en modo ansia, pedimos tres postres a compartir entre dos. A saber, tarta de zanahoria, impresionante, tarta de queso, también impresionante, y brownie que, como yo no soy mucho de brownies, pues me pareció que estaba bien, sin más. Pero seguro que también era impresionante.
La atención del camarero fue especialmente destacable, un verdadero encanto, profesional, amable, educado, atento… Pocos camareros tan buenos me he encontrado en mi vida. Muy a juego con todo lo demás. Genial.

Que un negocio de comida no te deje reservar lo llevo muy mal, pero que además, te exijan que para poder acceder a la mesa estén todos los comensales ya casi que no lo tolero.
Llegué al restaurante a la hora convenida y allí ya me estaban esperando el resto de amigos excepto uno que se demoró unos minutos más. Afortunadamente era pronto y no había nadie haciendo cola para acceder a que le dieran mesa y podías estar sentado en los asientos que hay en la entrada.
Una vez todos, nos pusieron en dos mesas unidas en un extremo de la sala. Quizás una mesa más no hubiera venido mal, pues aunque estuvimos bien durante toda la comida, se notaba un poco la estrechez.
A los minutos, nos trajeron la carta. Uno de los comensales especificó que era celiaco, por lo que rápidamente le trajeron la carta para este tipo de intolerancia.
Pedimos la comida y un entrante, el combo, pero debido a lo anteriormente indicado, lo único que la persona celiaca podía comer eran las alitas de pollo, por lo que lo trajeron separado.
Para comer, todos pedimos hamburguesas. Para pedir, además de indicar cual quieres, debes pedir el tamaño, los 180 gr se me quedaban pequeños pero no sabía si iba a poder con la de 250gr que fue la que finalmente pedí. Luego, el punto de la carne, el tipo de acompañamiento, todos pedimos patatas fritas y el bollo que yo pedi de semillas de amapola.
Las hamburguesas las trajeron tan pronto terminamos los entrantes y el camarero nos pidió que miráramos si el punto de la carne era el correcto, cosa poco habitual cuando solicitas que la carne esté en un punto u otro.
Las patatas buenísimas, pero es que a mí las patatas fritas, salvo que estén nadando en aceite, me conquistan en seguida.
Yo pedí la hamburguesa Soho, consistente en queso cheddar y bacon con salsa barbacoa y aros de cebolla; estos últimos preferí comérmelos a parte.
La hamburguesa estaba buenísima, con un ligero toque a parrilla.
Tras terminar, pedimos el postre, yo pedí Lemon Pie, soy un fan declarado e incondicional de esta tarta, y allí donde la pongan, la voy a pedir. Me pareció un poco empalagosa, demasiado merengue que ocultaba la crema de limón y la base. Un poco decepcionante.
En general el lugar está más enfocado para comidas de familia, porque el número de parejas con niños era bastante alto, y el nivel de ruido también.
Otra queja generalizada fue el calor.

Saw this written up on a list of best burgers in Madrid so decided to try it out. Our whole group of 5 was pretty disappointed. The burgers were overcooked (may have been a misunderstanding because one of the people I was with ordered it well done) but overall all 5 burgers came out very dry. The bread also seemed a little stale and definitely not up to par. I wouldn’t return as I think there are much better spots.

Hamburgers à la Carte
Ce restaurant propose des plats originaux. Chaque hamburger peut être conçu différemment, de sa taille, au type de pain et aux différents extras. Tous les plats ont des noms originaux et donnent envie de voyage à New York!
Le décor est très moderne mais agréable et le service est plutôt sympathique et efficace.
Le Plus: Les desserts sont divins, mon préféré: Le Carrot Cake! De plus ils offrent une sélection de plats et desserts sans gluten!

Fui con unos compañeros del trabajo a esta hamburguesería, y he de decir que merece la pena.
Amplia variedad de hamburguesas (cuestan entre 7 y 15 €), pudiéndose elegir el peso de la carne, el punto, el tipo de pan y la guarnición. La carta se puede consultar en la web.
Por el tiempo de espera (nos dijeron unos 15 o 20 minutos) es recomendable pedir algún entrante para matar el hambre, y aquí son los típicos nachos, alitas, fingers,…
Además, se pueden pedir sandwichs y solomillos, e incluso hamburguesas sin gluten, o sin el pan.
Lo negativo que he visto:
Las mesas están un poco juntas, y si vas con un poco de prisa, mejor no entrar. Al menos avisan de que según al punto que la quieras, tardan más o menos en traerla (aparte de que si hay mucha gente, siempre van a tardar más).
Otro aspecto que no me gusta en que si te colocan en la planta de abajo, no hay luz natural y da un poco de agobio.
El servicio es correcto y atento, y tardan poco en cobrar.

Continúo con mi búsqueda de las mejores hamburguesas de Madrid (siempre digo que no puede haber sólo una, pues las circunstancias cambian cada vez que vuelves a las mejores y cada ocasión es distinta). No sé si de tanto oír hablar a la gente de New York Burger me había puesto unas espectativas muy altas, pero de momento puedo decir que no es la mejor hamburguesa que he probado. No me entendáis mal, están tremendas, pero no son las mejores. Para mi primera vez opté por la Times Square, tan simple como carne con queso de cabra, frutos secos y cebolla caramelizada. Hay que señalar que estos chicos aciertan con la combinación de ingredientes sin andarse con accesorios del tipo lechuga, tomate o queso. Me explico: lo que dice la carta es lo que lleva la hamburguesa, y así está perfecta porque no necesita más.
Los entrantes son una buena opción si vais con hambre o si os toca esperar a que llegue el pesado de vuestro amigo tardón, como me pasó a mi, pero siempre para compartir porque las cantidades son generosas. Me quedo con la espinita de no haber llegado al postre, porque acabé más que saciado. Y eso que pedí el tamaño mediano de carne (250g por 10,90 €, que van de sobra para no robarle protagonismo al resto de ingredientes). Todas las hamburguesas se sirven con guarnición a elegir entre patatas normales, gajo, asada o ensalada. Las normales son una buena opción, más que nada porque como las pidáis asadas ya podéis echaros una siesta de tres horas para bajarlas.
Del servicio puedo decir que las reseñas no mienten. Todos los camareros son muy atentos y agradables, educados por encima de lo que se puede esperar en un restaurante con estos precios, y la comida sale bastante rápido de la cocina. Por cierto, refrescos de 330 ml (¡hurra!) y una carta de cervezas extensa, entre las que se encuentra mi favoritísima Pilsner Urquell. Esto último me sorprendió bastante, porque es una cerveza difícil de encontrar en Madrid y sinceramente yo no he probado otra igual.
En resumen, es un local que debe visitar todo buen amante de las hamburguesas. Yo volveré seguro, aunque sea para probar alguna distinta de entre las numerosas opciones que ofrece el menú (edito, tienes como 20 para elegir), pero si tengo que ser honesto, no es la mejor de Madrid. Quizá cuando pruebe la Soho cambiaré de opinión… ¡os mantendré informados! ;)

Para los fanses de Friends, ¿os acordáis de una de las novias de Chandler, Janice, que no dejaba de decir «oh Dios mío» por todo? Pues NY Burger me convirtió en Janice la hora y pico que estuve allí.
Qué nachos. Qué palitos de queso. Qué guacamole. Qué tres postres para dos personas (sí, viva la gordura). Y por supuesto, qué pedazo de hamburguesa.
Ese fue el menú. En todo su esplendor. De 10. La hamburguesa brutal, con la carne en su punto exacto y con mucho sabor. Tanto sabor que haría llorar de rabia a las pastillas de caldo esas de Knor. Me pedí la Soho (mu majos ellos poniendo nombres de lugares y personajes de NY a sus platos), que tenía salsa barbacoa, queso y aros de cebolla. Muy rica. Quizá, por sacarle un defecto, los aros no eran nada naturales, eran «cogelaros» de cebolla y además venían solo dos. Lo sé, merezco flajelación eterna por ese juego de palabras.
Los entrantes, sin tacha, bien de cantidad y de calidad. Mención aparte merece el guacamole, del que siempre me pido un cuenco allí donde voy; muy muy bueno.
Y llegamos a las tartas: de zanahoria, de queso y brownie. Buenísimas las tres, aunque el bizcocho de zanahoria sobresalía por encima de las demás.
Por lo demás, el precio razonable y la atención fue exquisita; fuimos atendidos por un chico muy atento, agradable en extremo y simpático. Nos dio su opinión de los platos y estuvo muy atento. De diez.

I’m so sorry I cannot give 5 stars to this place but after tasting a bunch of over-​the-​average burgers while I was in the US this is not that impressive… (I know, I have the highest threshold possible).
Anyway, the service was great, kind of disappointing when I realized my sister and I were not the only «guapisimas» for our waiter though…
Food came fast, we ordered ½ entrant and a burger each (Bronx and Empire State) and now, 8 hours after the supper I still cannot try anything else!
All in all, I liked everything from this place, maybe I would change decorations and give them a bit more of the New Yorker spirit (setting aside smokes and hunks).

Una buena hamburguesería pero la noche que fui o no fue mi dia o no fue el dia del personal que estaba, el trato no me gusto mucho y al final no disfrute de la hamburguesa aunque estaba muy buena la carne excepcional pero a la hora de pedir no me dieron opciones de elegir la patata asada que me apetecia mucho y directamente me pusieron patatas fritas tamp queria discutir ya que yo me dedico a la hostelería y bastante tengo donde trabajo la opcion de la carne si me pregunto al igual que el tamaño de la carne pero tamp me doy opciones a elegir el pan que tb podia elegirlo asique mi experiencia en el new york burguer fue penosa tambien me fallaron en un ingrediente que no me gusta y es el tomate natural, naturalmente mi hamburguesa llebaba tomate y cebolla tal que le pedi que si me la podrian traer sin tomate y me dijeron que ningun problema y cuando me trajeron la hamburguesa es cierto que tal como la pedi no me pusieron el tomate pero… y la cebolla que paso con ella que tamp me pusieron cebolla oh my god por suerte me pillaron de buenas y lo deje pasar. Asique volvere para darles otra oportunidad ya que la hamburguesa estaba buenisima y me la pusieron como a mi me gusta poco hecha que hay no fallaron pero no la pude dusfrutar del cabreo con el personal que ese dia ni se enteraban de naa pero bueno por lo demas no estaba mal la carta muy completa, el baño muy limpio y muy lejos a la vez hay que bajar escaleras y la organización de las mesas demasiadas juntas a mi gusto.

Otra hamburguesería de las que últimamente proliferan como churros por Madrid. Ahora a todo el mundo le da por ir a comer hamburguesas. Lugar frecuentando por ejecutivos y trabajadores de la zona de recoletos, así que ya nos podemos hacer una ídea de la clientela que tiene. Se suele llenar, así que es recomendable reservar. Precios algo elevados para un lugar que no deja de ser un Foster´s Hollywood pijo.

Riquísimas hamburguesas con sabor a brasa. Puedes elegir la cantidad de carne, el punto de esta, el tipo de pan y el complemento. Desde luego si fallas es culpa tuya! Excelentes de verdad, probé la Bronx por recomendación de un Unilocaler y reconozco que es de las mejores que he probado nunca. Muy muy bien…

Buenísimas hamburguesas.

Ricas ricas y con fundamento.
Me encanta el local, la carta de hamburguesas y los postres…
Lo que más me gusta es la guarnición con la hamburguesa, esas patatas al horno con philadelphia…
Me dan ganas de ir a cenar esta noche al recordarlo.

This place looks amazing! Bustling atmosphere, great concept, excellent menu … Unfortunately it fell flat.
I ordered a Queens Burger medium well … What I got was a medium rare burger that was red in the middle, soggy bacon that just fell completely limp, the end of a tomato, a small dollop of barbecue sauce, and the thinnest onion I have ever seen.
The burger flavor was good … If cooked right I would have enjoyed it. The bacon was a complete throw away. Overall the burger was worth 1 star.
The steak fries however, were another story. They were crisp and fully met my expectations.
Overall this was a huge disappointment.

Soy un habitual del sitio, el servicio es SIEMPRE exquisito y las hamburguesas están tremendas, a pesar de mi condición de andaluz, esta vez no exagero!
El precio es más que razonable, suelo pedirme el tamaño pequeño y soy de buen comer, sin embargo me gusta combinarlo con un entrante o postre, porque merece la pena. El Brownie es la opción segura, pero el Pecan Pie no se queda atrás…
La decoración del sitio es muy agradable aunque sin merecer un tipo de destaque especial: moderna y cuidada.

Un tímido rótulo luminoso asoma en la calle Recoletos: «New York Burger». Descubrí este sitio gracias a Unilocal,iba a estar una semana en Madrid y busqué sitios interesantes para cenar. Comentaban que podría ser la mejor hamburguesa de Madrid, y al leerlo, tardé poco en decidirme. Y no me arrepentí en absoluto.
El decorado interior me encantó, rollo modernista neoyorquino. Tonos oscuros y claros, iluminación tenue, sobrio pero sofisticado.
Puedo decir sin temor a equivocarme que en New York Burger he recibido la mejor atención de mi vida. Tampoco voy a sitios caros, pero aquí parece que estás en un restaurante gourmet. Una camarera nos recibió y nos acompañó a la mesa (los que estaban en la barra nos saludaron). También nos informaron que este mes había unos añadidos a la carta por ser el 5° aniversario de NYB. Desgraciadamente no probé ninguno. Un 2×1 en cervezas (a mi pareja no le gusta), un 2×1 en postres, aunque no tiene que ser el mismo postre (no llegamos con hambre al postre) y una hamburguesa especial 3 quesos (me gusta el queso, pero tanto me satura; en las pizzas me pasa lo mismo).
Había bastante variedad de cervezas pero me decanté por un clásico que siempre acierta: Coronita. Ya que fui para cenar, no probé ningún entrante, no como mucho por las noches. Me decanté por la Queens burger (bacon crujiente, queso cheddar, tomate, cebolla roja y salsa BBQ) de 160g en su punto con patatas a lo gajo y pan clásico. Estaba de muerte, quizás la mejor que he probado jamás. Por cierto, un detallazo es que el camarero nos dijo que si al probar la hamburguesa no estaba cocinada al punto que habíamos pedido, avisáramos y nos la cambiaban sin problema.
Lo mejor de este sitio es su ambiente tranquilo y su precio (¿hamburguesa en el centro de Madrid por 8’90 €? ¿Algo más?)
Si tuviera que señalar alguna pega, diría que las carnes más gruesas tardan más en servirlas, y puede que la cerveza se caliente mientras tanto. Como a mí no me pasó y no estoy seguro, ahí van mis 5 estrellas.
Lo recomiendo a «todos los públicos».

Siendo cien por cien leal a la verdad, visto un New York Burger, vistos todos. Cambia quizá la configuración del local, e incluso la decoración pueden diferir, pero la carta es exactamente la misma en las tres localizaciones madrileñas de este restaurante. Lo bueno es que la carta de hamburguesas es tan extensísima, que al final siempre te quedan por probar.
Después de pedalear de lo lindo con algunos Unilocalers, llegó el momento en el que nos entró hambre. Así que tuvimos que buscar al vuelo un sitio que estuviera abierto en lunes, que es un poco más difícil que un día normal. Vimos que el New York Burger entraba dentro de esa categoría, así que para allá que nos fuimos. OJO porque está en la calle Recoletos, no en el Paseo de Recoletos. De nada.
Llegamos ocho y nos sentaron en seguida, porque la verdad es que tampoco estaba aquello muy concurrido (los lunes por la noche es lo que tienen). Pedimos súper rápido y la verdad es que las hamburguesas llegaron en nada de tiempo «por favor, revisen el punto de la carne porque ahora les puedo cambiar la hamburguesa, pero cuando se hayan comido la mitad… pues no». Y claro, todos allí meados de la risa, porque la verdad es que nos tocaron un par de camareros súper pacientes y muy majos, lo que contribuyó a animarnos todavía más.
Yo me decanté esta vez por una Madison Square Garden de 350 gramos. Y no me arrepiento. La carne, como siempre, espectacular. Para volver con los ojos cerrados, vamos.

Que gran noche la de ayer :)
Una mesa de ocho que nos sirvieron rápido y todo estaba muy rico. Para el centro unos finger de pollo con miel/​mostaza (una salsa que me fascina) y nachos con mucho de todo. Agradezco que muchos escarbasen para buscar nachos que no hubiesen sido tocados por el queso.
Luego me pedí ½ costillar con miel mostaza. Se Deshacía y estaba tremendamente delicioso. La miel mostaza está bien presente porque te rechupeteas los dedos! Te viene acompañado de patatas grandotas y riquísimas y de tomate con lechuga que la verdad no lo probé. Más que nada porque estaba hasta arriba y la lechuga es my indigesta por las noches.
Un ambiente tranquilo y estupendo. La decoración es bonita y el servicio bueno. Además del precio unos 15 euros con bebida incluida y entrantes, muy a tope!
Como detalle que no me gustó el cartel que ponía que no sentaban mesas incompletas. Lo que te hace ser demasiado puntual o te toca esperar de pie, mientras ves como la gente se pone ciega.

Fui el otro día tras una reu, y he de decir que me gustó mucho.
Primero, servicio muy amable. No te dejan sentarte hasta que no estéis todos los comensales, así que intentad quedar antes en un punto cercano o que no os importe tomaros unas cañas en la barra.
En segundo lugar, me da la impresión de que el sitio se peta a la hora de comer, así que llega con un poco de antelación (antes de las 14:00) o a comer tarde, sobre todo entre semana.
Buenas hamburguesas, yo me pedí la vegetal y, bueno, sin más, verdura rebozada como la del Tommy Mells, y sin mucho que contar (ojalá estas cadenas tuviesen hamburguesas de Seitán o algo así) pero la verdad es que las que se pidieron mis acompañantes (Una Brooklyn) tenían una pinta genial.
Los nachos no estaban nada mal, te los traen super rápido, y sin ser los mejores de Madrid están más que correctos.
Podéis pedir la hamburguesa con distinto tipos de pan, y la carne puede venir en diferentes tamaños (160gr, 250gr, y la grande, que no estoy seguro). Las patatas de guarnición están riquísimas, y te ponen el ketchup en bote –no en sobres– que personalmente es algo que me gusta mucho. Si no te apetecen puedes pedir de guarnición una ensalada.
Decir que salí bastante contento, bastante lleno, y mi acompañante que pidió el tamaño normal terminó casi rodando.
Creo que por ambiente, trato, rapidez y calidad puede ser una de las mejores hamburgueserías de Madrid.

Nos llamó la atención este lugar que se especializa en hamburguesas. Llegamos a las 21h y aunque no estaba lleno, nos dijeron que al no tener reserva solo podríamos estar 1 hora 30 minutos porque ocuparían nuestra mesa. El servicio no me gustó, no pasaron ni dos minutos cuando ya nos estaban metiendo prisa para que pidiéramos la comida.
Comida Pedimos el New York combo como entrante hay que decir que dejaba mucho que desear ya que todo parecía congelado, unos aros de cebollas carentes de personalidad, jalapeños (Con queso) y fingers de mozzarella, junto con unas alitas de pollo a la brasa que fue lo mejor que podías encontrar en el plato. Además incluía tres salsas para acompañar este plato, mostaza y miel, salsa barbacoa y otra con tabasco.
La hamburguesas tienen la particularidad de que puedes elegir entre diferentes tamaños (160 gr, 250 gr, 350 gr o 500 gr), panes (pan de semillas de sésamo, de semillas de amapola, rústico o focaccia) acopañamiento (patatas fritas, patata asada o ensalada de col) que pedí fue una «Times Square» (Que incluye queso de cabra, cebolla caramelizada y frutos secos) muy hecha con patata asada (no me preguntó la salsa y me trajo por defecto la de queso) y pan de amapolas.
Aun habiendo especificado varias veces que queríà la carne muy hecha, me la trajeron poco hecha. Se lo dije al camarero además de que tuve que esperar después de que me la trajesen 10 minutos mientras mis amigos ya estaban comiendo, no me pidieron disculpas. Cuando me la trajeron, era la misma hamburguesa pasada más por la plancha y ¿cuál es el problema de esto? El queso de cabra que llevaba encima ya estaba reseco y la cebolla caramelizada igual. Además los frutos secos que decía que contenía eran simplemente 1 nuez. Al final entre todo fueron unos 16 euros. Demasiado para el trato que recibí y de que además la hamburguesa no era para tanto.

Empate a la mejor hamburguesa de Madrid
Ya he ido en varias ocasiones y seguiré yendo. Suelo reservar para no darme el paseo en balde, pero como por lo general hay que esperar, ya que son dos turnos de comida, se agradece que en la entrada esté la barra donde puedes ir pidiendo para abrir gaznate. He titulado: «Empate a la mejor hamburguesa de Madrid» debido a que, en mi opinión, Alfredo’s Baracoa tiene la otra en discordia. Hay poca diferencia en el sabor, pero creo que Afredo gana, pero como para saciarte tienes que comerte tres y aquí en NY Burger puedes elegir entre varios tamaños de ahí el empate. Local muy agradable y buen servicio, muy profesional. Lo recomiendo a todo amante de la hamburgesa. Yo lo elijo siempre antes que ir a cualquier franquicia.

Siempre he oído hablar bien de este sitio, pero tardé bastante en probarlo (hay taaaanto que probar, es un martirio).
Mi visita fue un martes cualquiera, esa semana estaba en turno de noches así que me levanté por la tarde y una amiga estaba de visita en Madrid, estaba con otros amigos por Colón así que me duché, me vestí y salí de casa a encontrármelos. Es pronto, pero quieren cenar, estupendo, yo aún no he comido y tampoco puedo cenar muy tarde que a las 0 entro a trabajar, una de mis amiga sugiere el New York Burger, no tenemos reserva pero es martes, nos la jugamos.
Llegamos y en efecto no está lleno ni mucho menos, nos sientan y empezamos a ojear la carta.
Yo me decido por una hamburguesa Bronx pequeña (160 g de carne, queso cheddar, guacamole, bacon, tomate y cebolla roja.)
La hamburguesa está tremenda, la carne parece un poco pequeña en comparación con el pan debido a que la forma es más de bolita que de circulo, pero tiene un tamaño estupendo para mi estomago. Con las patatas tengo que decir que me fui bastante llena.
Un sitio que merece la pena probar y que sorprende con sus precios (hamburguesas pequeñas 7,9 €, y las más grandes de 500grs a 14,9, también hay de 250 y 350grs).
Gran variedad de cervezas. ¡Yuhu!

Das New York Burger-​Lokal fand ich per Zufall auf der Suche nach einem Burger-​Restaurant. Und was das New York Burger als Geschäftsidee vertreibt, muss ich als sehr clever bezeichnen. Hier kann man die Burger nach verschiedenen Kriterien selber zusammenstellen. Und so gehts:
1. Wahl des Burgers (Zutaten).
2. Wahl zwischen vier verschiedenen Brotsorten.
3. Wahl zwischen der Fleischgrösse 160g (EUR 7.90), 250g (EUR 9.90), 350g (EUR 11.90) oder 500g (EUR 14.90).
4. Wahl der Beilage.
Den Burger fand ich sehr gut, leider war mir dieser mit «el punto» defintiv zu roh. Mir persönlich hatte der Burger auch eine etwas zu starke Rauch-​Note.
Das Lokal ist sehr ansprechend eingerichtet und das Personal ist freundlich. Absolut zu empfehlen für Burger-​Liebhaber. Preis-​Leistungsverhältnis absolut in Ordnung.

I was looking for a good burger after reading the reviews, but I striked out. If you like you meat burnt and raw at the same time, this place is for you. The patties were ball shaped and too thick to cook quickly. We had to send it back to cook more and requested medium but juicy… as suspected, when we got it back it was very well done like a leather belt. Took three bites, drank my beer and rolled out. I still have not given up finding a good burger in Madrid. I will try Home burger next and post my review. Maybe I’m just too picky, others there seemed to like it.

Ya no sabe uno qué pensar de la actual moda de las hamburguesas, la verdad, pero os voy a decir lo que pienso de este sitio. Habiendo pasado por delante muchas veces, siempre había terminado yendo al Alfredo’s (que está muy cerca), pero uno de mis compañeros de cena de anoche no es muy fanático de ese lugar, así que se propuso este otro como alternativa muy acertada. Todo lo que comimos (tanto el combo de entrantes como las hamburguesas) estaba delicioso y era de buena calidad, no el típico producto que ofrecen en algunas cadenas y que no hay quien se coma.
El servicio es bueno, bastante veloz, aunque resulta un poco agobiante porque retiran todo lo que pueden de la mesa inmediatamente aunque el resto de comensales no hayan terminado, así que ves tu conversación interrumpida una vez tras otra, pero vaya, al menos tienes la mesa limpia la mayor parte del tiempo.
También tuvieron un detalle poco habitual y bastante chocante: te piden que abras la carne de la hamburguesa delante de ellos para comprobar que el punto es el solicitado; me parece bien, pero resulta un poco extraño tener que hacer esto mientras una camarera te mira fijamente.
Bastante recomendable.