Este restaurante se ubica en la margen derecha de la vía de servicio de la Autovía A-2. Es todo un mérito aparcar en la puerta, ya no por la dificultad de encontrar sitio, sino por la posibilidad de provocar una colisión múltiple. Pero una vez aparcados todo perfecto. Este restaurante es principalmente arrocería. Sus paellas y fieduás, pero también permite escoger entre una buena variedad de pescados y carnes para todos aquellos que el arroz no es santo de su devoción. La calidad de la comida es bastante buena y variada, aunque claro, aquí debéis pedir la paella de rigor que está muy bien. Como entrantes tenéis lo típico de un restaurante de Costa, sus mejillones, sus calamares, etc. La comida saldrá entre 20 y 30 € por comensal, en función de los entrantes que pidáis. Se deja visitar.