Parque Lineal del Manzanares

La verdad es que es absolutamente imposible delimitar el Parque Lineal del Manzanares, porque casi casi como le sucede a la Casa de Campo, es un parque inmenso. Esta zona verde discurre por toda la ribera del Manzanares, tras dejar a un lado la canalización y la actuación que se hizo sobre Madrid Río. De hecho, ambos parques deberían conectarse, pero de momento no lo hacen y solo queda una conexión provisional aledaña a la autopista que da bastante reparo a según qué horas (aunque esté totalmente segregada del tráfico) pero muy incómoda para los que hacemos deporte.
Esta «conexión» virtual con Madrid Río da paso al primer tramo del Parque Lineal, un increíble y enorme Parque Urbano con caminos, muchísima vegetación y una estatua gigante. Pero si uno continúa, y mi recomendación es continuar, en línea recta; llegará al segundo tramo. El Manzanares se deshace aquí de su canalaización, todo se vuelve un poco más salvaje (incluso la vegetación) y es una zona mucho más tranquila, por la que solo encontrarás ciclistas, corredores y gente paseando. Es mi zona preferida, la verdad, y me encanta pasar por allí corriendo mientras dejas a los lados La Caja Mágica o el Tanatorio de la M40.
Si se sigue (que yo no he seguido, la verdad, porque no tengo tanto fondo) se puede llegar al tercer tramo, el más agreste de todos, cuando el Manzanares entra ya en su parque natural. La verdad es que, si me pillase más cerca, lo visitaría infinitamente más. Estoy deseando que llegue el invierno para salir a correr por allí los sábados y domingos por la mañana prontito, con el frío, porque el entorno es bien chulo.

Este parque, de dimensiones gigantescas, conecta Villaverde Bajo con el carril ciclista de Madrid Río, (casi) toca el Hospital 12 de Octubre y pegando a la M-​30, desde cualquiera de sus dos colinas (una de ellas llamada «Monumento a la chatarra», pues fue construida en base a un antiguo vertedero) se puede tener una panorámica de todo Madrid desde el Sur y hasta la Sierra.
Imprescindible en cualquier época del año, tanto para pasear, como para practicar deporte, montar en bici o sacar al perro, el único pero puede ser el tufillo de la depuradora de aguas del río que en ciertas estaciones (sobre todo verano) suele dar más molestias, aunque solo en uno o dos puntos muy concretos del parque.
Dispone de varias sendas ciclables que logran conectar, atravesando las vías del AVE, a través de varios senderos, con el carril ciclista que llega hasta San Martín de la Vega, eso sí,… hay que echar bocata en el camino!