Patacón Pisao

¡Fuera de liga! Como se diría en mi país. Comida muy muy rica, con un excelente trato por el personal, las bebidas perfectas y a buen precio. Volveré a repetir.

Si te hace falta la comida Colombiana es un excelente lugar para disfrutar tanto del patacon pisao como de una Club Colombia y refajo.

Restaurante colombiano muy típico en el sur de Madrid. Buenos platos y buen ambiente. No es mi favorito en los colombianos de Madrid.

He estado dos veces en este restaurante pero sólo he comido una vez, la primera vez mucha cantidad y no demasiada calidad. La segunda vez no conseguí comer nada. Estuvimos unos veinte minutos en la puerta detrás de otro grupo de personas mientras el personal pasaba por delante sin mirarnos, como dando la sensación de que si no nos miraban desapareceríamos. Después de esos veinte minutos nos dieron una mesa porque teníamos reserva, los siguientes veinte minutos estuvimos sentados en la mesa pero sin ser atendidos. A las cuatro de la tarde decidimos marcharnos sin comer porque no teníamos esperanza de probar bocado en la siguiente hora. El resumen, mal servicio, horrible servicio, las mesas quedaban vacías pero los pocos camareros ni conseguían preparar las mesas para los siguientes comensales, ni tampoco conseguían dar servicio a los que ya estábamos sentados. Una lástima porque parece que hay mucha demanda de este tipo de comida, pero lo único que están consiguiendo es perder clientes. Yo no voy a volver.

¡Qué desilusión! Este review es basado en mi primera y última visita a este desafortunado y aburrido estableciemiento.
Visualmente, es el típico mamotreto que venden en el exterior como «colombiano,» nada especial. La tele andando, la música de buseta, las fotos pintorestas. Cuando visité estaba completamente solo a eso de las 18:00.
Y entonces, el debacle: pedí y me sirvieron la peor bandeja paisa que jamás pasó por mi boca. Fríjoles quemados y babosos, fritas viejas y recalentadas, el chicharrón blanduzco y desabrido… en fin, un verdadero desastre. Un restaurante colombiano que es capaz de servir un despropósito culinario como este, no merece llamarse «colombiano.»
Pedí dos Coca-​Colas para poder bajerme la tal bandeja. Al final, el resultado de este mal rato y desilusión: € 22 incluyendo propina.
Que lástima que el único lunar de mi visita a España, fué este restaurante.
Si este es «el pionero» de la cocina colombiana en Madrid, pues esta en serios problemas la comida colombiana en España.

Un lugar estupendo para probar la comida colombiana. Nada más entrar, me di cuenta de que muchos de los clientes eran colombianos, lo cual me pareció buena señal.
Fuimos un grupo de cuatro amigos, y siguiendo las recomendaciones de varios Unilocalers, como entrante pedimos la tabla combinada, que cuesta 3,50 € por persona. Trae una arepa, un rollo de queso, un trozo de yuca, una loncha de plátano maduro (textura blanda) y una porción de patacón, la especialidad de la casa, un trozo de plátano macho aplastado, que queda con una textura muy crujiente. Todo esto lo puedes acompañar con cuatro salsas: chimichurri, ajil (picante), salsa de tomate y salsa de cebolla, aceite y limón. Ésta última está especialmente buena con la yuca, pero yo hice varias pruebas mezclando todo con todo y hay combinaciones muy ricas. De todas formas el camarero nos explicó amablemente los ingredientes de cada salsa y cómo maridarlas.
Después pedimos tres platos para compartir: la bandeja paisa, una arepa con carne mechada, y un patacón con atún y camarones. De los tres platos, lo que más me gustó fue la arepa, aunque el resto también estaba muy rico. Eso sí, fue demasiada comida y no pudimos terminarnos la bandeja paisa, que era significativamente enorme: arroz, frijoles, aguacate, huevo frito, chorizo, carne picada y tocino.
Quedamos tan llenos que ni siquiera pedimos postre. La próxima vez no pediremos la bandeja paisa, a no ser que tengamos muchísima hambre, o pediremos eso como plato principal y ninguno otro.
Para beber, recomiendo los jugos de frutas tropicales, en agua o leche. El jugo en agua es como un zumo, y el jugo en leche es como un batido. Yo pedí un jugo de guanábana en leche y estaba delicioso. También probé la cerveza colombiana, importada de Bogotá, y estaba muy buena.
En total pagamos 14,50 € cada uno y quedamos muy satisfechos.
Durante el almuerzo tuvimos la suerte de contar con música en directo, que nos ambientó estupendamente. Eso, junto con la bonita decoración del local, hizo la comida aún más placentera.
Hasta las tres de la tarde el local estaba bastante tranquilo, pero hacia esa hora empezó a llegar mucha gente, así que lo mejor es ir temprano o bien reservar.

No puedo parar de dar las gracias a la persona que me recomendó este restaurante colombiano.
Definitivamente valió la pena hacer tres trasbordos en Metro para llegar hasta allí (y llegamos muuuuy tarde, sin embargo la dueña y el resto del personal nos brindaron un trato súper amable, como si hubiésemos sido los primeros clientes del día).
La propietaria se tomó tiempo para explicarnos con mucho detalle los platos que no conocíamos y hizo algunas recomendaciones (sin ser pesada).
Para empezar hay una gran variedad de entrantes, y como no nos pudimos decidir, pedimos una tabla combinada (con patacones, palitos de queso, arepas, tajadas y yuca frita) que llegó a la mesa junto con una gran bandeja de 4 salsas riquísimas (una de ellas pica hasta dos semanas después de la cena, pero igualmente estaba muy buena).
Como plato principal probé un patacón pisao (plátano verde aplanado y frito) con carne mechada, y me hubiese gustado tener más hambre aquella noche para pedirme 3 raciones más!
El patacón es la especialidad de la casa, por lo que tienen 12 variaciones: con carne, morcilla, huevo, chicharrón…
Además, hay muchos platos para los amantes de la carne (Tamales, Mondongo, Chuletas…) y algunos platos de pescado — y para acompañar, cervezas y limonadas colombianas y zumos tropicales, igual de exóticos que los postres.
¡Volveré!

Debo decir en defensa de este restaurante que me lo dieron a conocer colombianos, cosa que siempre es un punto a favor. Además es un sitio al que suelo volver de vez en cuando, me gusta su buen ambiente (si no recuerdo mal me dijeron que era como una taberna ¿costeña?) y no se come mal.
No comer mal tampoco significa que sea espectacular, pero es un muy buen inicio en la comida colombiana: Arepas, patacones (plátano macho frito y aplastado), sancocho, bandeja paisa están muy buenos, todos ellos acompañados de un nutritivo zumo de frutas exóticas (con agua o leche). Todo pinta bastante bien.
Pero hay grandes ausentes. Yo hecho mucho de menos al Ajiaco, para mi uno de los platos más suculentos de la gastronomía colombiana o la tarta de las tres leches (¡ummm! ¡yomi, yomi!)
Y luego viene la cuenta a precios no muy populares. Me parece que se han hecho fuertes al ser una referencia desde hace bastante tiempo, pero tengo la impresión de que hoy tienen que existir nuevos horizontes por descubrir.

Empanadas de carne con 4 salsas deliciosas. Jugos de lulo y maracuyá, arroz con pollo y arepas de carne mechada: una comida excelente!

Excelente restaurante con buena relación calidad/​precio. El mejor temático de Colombia en Madrid. Para aquellos que estén de paso por Madrid como Turistas recomiendo la bandeja Paisa, estoy a dieta y no he podido comer, es demasiada comida. Felicitaciones a la dueña Elizabeth.

Con unos horarios de lo mas amplios y un sabor colombiano destacable, patacon pisao se convierte en un imprescindible para quien quiera disfrutar de la buena gastronomía de Colombia.
Destaca el plátano macho aplastado y frito, las deliciosas empanadas de carne, el arroz a la chimbaya, la ternera merchada y la sobrebarriga a la criolla.
Aunque si vas con un hambre de esas que podrías comerte un mamut relleno de triceratorp mejor te pides la generosa bandeja paisa con huevo frito, arepa, chicharron, chorizo, platano, aguacate, frijoles y muchas cosas mas… que si bien caben en la bandeja, me parece que ya ni caben en esta reseña.

Una amiga mía colombiana a la que conocí en Rusia siempre me hablaba de la bandeja paisa y sus pantagruélicas dimensiones.
Finalmente, hace unos años, vino a Madrid y decidimos buscar un sitio colmbiano donde me pudiera enfrentar a ese coloso de la gastronomía colombiana.
Acabamos aquí, y es verdad que la bandeja estaba tan buena como abundante eran sus contenidos, pero me sorprendieron los precios (para mal) y el sitio era bastante cutre.
Aún así, es parada obligatoria para cualquiera que quiera probar la comida colombiana, y en especial la famosa bandeja paisa.

Restaurante pionero en divulgar la cocina colombiana. Para el curioso que quiera conocer la gastronomía de este país, es uno de los mejores lugares para hacerlo. Lo tienen todo. Arepas, patacón pisao, sobrebarriga, zumos, cerveza colombiana, y la popular bandeja paisa. De lunes a viernes ofrecen menú del día de comida española por menos de 10 euros. Eso sí, revisen la cuenta. Dudo que se deba a oscuras intenciones de su propietaria, pero con demasiada frecuencia no corresponde a lo consumido y no precisamente en beneficio del cliente.

Este es un restaurante de comida típica colombiana. La verdad es que nunca me había llamado la atención la comida de este país pero por probar y hacer algo diferente nos pareció un buen plan y nos fuimos a cenar con una pareja de amigos hace un par de meses.
Los platos son bastante contundentes. Siempre puedes preguntar por la comida, porque tienen nombres raros y mucha comida a base de plátano. Tienen un zumo de papaya espectacular.
El lugar es bastante agradable y sencillo, todo decorado en tonos amarillos y azul.
El trato del personal que trabaja aquí es muy correcto y cordial.