Fuimos a tomar un desayuno navideño tardío con toda la familia. Es la churrería que tengo más cerca de casa y es la primera vez que iba. Unos cafés con leche, un chocolate y unas porras, porque en mi familia somos más de porras que de churros. Atención correcta y poco más que añadir. Aviso para diabéticos: no tienen chocolate sin azúcar, así que mi pobre suegro se tuvo que conformar con un café con leche.