Plums

Sentimientos contradictorios me invaden a la hora de comentar mi experiencia en este lugar. Me gusta la decoración, el establecimiento en sí y el ambiente, también la carta, especialmente las tostas (originales y de buen tamaño) y las distintas variedades de tortillas que ofertan (con jamón ibérico, gulas, picadillo de chorizo, etc.).
He estado en dos ocasiones en Plums. En la primera, todo fue bien: buena comida y buen servicio. Sin embargo, la segunda vez nos fuimos un poco defraudados, ya que el servicio no estuvo a la altura de las circunstancias: excesiva tardanza en servir la comida, a tres personas no les sirvieron lo que habían pedido, etc. Se les concede el beneficio de la duda, ya que era el Barça-​Madrid de fútbol, el bar estaba hasta arriba y los camareros que había no daban abasto. Pienso que la mala atención de ese día se debe a una incorrecta planificación por no haber valorado el público que iba a acudir más que a un defecto del lugar en sí, por lo tanto, volveremos a por una tercera opinión.