Primark

Mucho hype y pocas nueces es como podría definir mi primera experiencia en el Primark de Gran Vía. Tras un par de días intentando ir y encontrándome una cola enorme (me niego a hacer cola para entrar a una tienda de ropa que va a estar allí todo el año) ayer pude entrar por fin.
El edificio en sí impresiona bastante: cuatro plantas con un patio central, todo muy bien montado y organizado, no me quiero ni imaginar la de trabajo que habrá tenido acondicionar así el edificio.
Lo que sucede es que, de esas cuatro plantas, sólo ¡¡MEDIA! está destinada a ropa de hombre, ¿qué pasa, que los hombres no compramos ropa? Y la mayoría de esa media planta llena de ropa que no regalaría ni a mi peor enemigo. He ido varias veces a otros Primarks y siempre te acababas llevando algo, pero en esta primera visita al Primark de Gran Vía me fui de la tienda igual que entré. Oye, que también puede ser que yo no tuviera el día, ya que entré luego a otras tiendas y tampoco es que me llamase la atención gran cosa. Eso o que me estoy haciendo un exquisito.
Dos estrellas por la disposición del edificio y por tener buenos detalles como una zona para sentarse y cargar el móvil. Espero volver otro día y que al menos me sirva para comprarme unos básicos…

De recién estreno, esta tienda es tremendamente monstruosa. Enorme y variada.
Tiene muchísima ropa y, aunque algunas prendas están repetidas en diferentes zonas del local, tiene mucha variedad e incluso cosas que no se encuentran en otras tiendas en las que he estado de esta misma marca.
Tiene forma circular y hay que admitir que los probadores son perfectos. Muy buena iluminación, los espejos colocados perfectamente para verte por delante y por detrás sin girarte, espaciosos y aseados: sólo una pega aquí y es que sólo hay uno por planta y quedan lejos de muchas cosas, pero bien, al menos hay en varias plantas.
Tienen cuidado que todo esté ordenado, y hay mucho personal trabajando, que eso está muy bien.
La gente muy amable, y te ayudan en lo que pueden.
Me ha gustado. Grande, espacioso, personal amable y precios económicos.
A mejorar: que en los vestuarios puedan entrar los acompañantes si se precisa (mucha gente va con su pareja a comprar, y a todos/​as nos gusta que nos vea nuestra pareja antes de comprar!). 5 estrellas cuando cambien este pequeño detalle.
Positivo: la cantidad de gente que trabaja. Eficaces.

El local es espectacular y contando la planta baja son 4 en total. Estoy convencido que es el Primark más grande de España, y si no lo es poco le faltará. En cuanto a ropa hay muchísima, al igual que gente! Siempre abarrotado!
Y es que se encuentra centricamente en la Gran Via de Madrid y a escasos metros de la Plaza Callao. Si te gusta la ropa Primark este es tu paraíso. A mí hay ropa que me gusta, sobretodo los pantalones ya que dispones tanto de talla de cintura como de altura, así siempre encuentras el pantalón perfecto para uno mismo.
A mí es de esos lugares que me gusta entrar y pegar un vistazo, pero si está tan abarrotado me agobio al minuto 1.

Tengo sensaciones encontradas con Primark, por un lado adoro disponer de un lugar en el centro de Madrid donde poder comprar elementos de emergencia, véase unos zapatos para una reunión que sabes que no volverás a llevar JAMAS y que gracias a la marca irlandesa te vienen a costar 14 euros en lugar de 49, pero por otro lado nunca he sido amante de las grandes firmas, tanto por su trato al trabajador como por su forma/​modo de confeccionar sus prendas.
Y bajo esta difícil tesitura nos encontramos con uno de los Primark mas grandes del mundo, bastante bonito, bastante desordenado y bastante lleno de gente a cualquier hora del día, cualquier día de la semana. Los precios son económicos, tiende a estar menos desordenado y sucio que otros Primark en los que he estado y los dependientes son MUY simpaticotes.
Os recomiendo venir con un mapa o con merienda, por si os perdéis !!

Pues sí que no me resiste a ir de compras en este sitio para mí es totalmente nuevo no conocía esta marca y pues quería ver porque había tan fila siempre será que regalan cosas? Jajaj
Fui con dos amigas la verdad por necesidad ya que me dijeron que los precios eran baratos y se podían conseguir muchas cosas que en otro lados es más costoso. Que no sé si la calidad sea buena pues tocara ensayar.
Como buena compradora compulsiva que soy termine comprando bobadas sin necesidad pero muy lindas. Un espacio muy grande la verdad es imposible ver todo en un solo día tienes que ir con calma y si tienes afán mejor ni vayas.
Conseguí cosas de hogar a muy buenos precios un edredón grande de cama y dos almohadas.
Tienen ropa con motivos de Navidad muy lindas :)

Pues el edificio es una maravilla por dentro, pero quizás un poco laberintico y algo caótico.
Yo soy gran fan de Primark para comprarme complementos, camisetas, calcetines, calzoncillos… Pero salí un poco decepcionado con el Primark de Gran Vía porque me imaginaba más productos o más variedad.
Mis expectativas estaban muy altas porque yo todas las navidades me voy de compras al Primark de Londres y ese es una maravilla, todo lo que hay allí me gusta. Sin embargo en el de Gran Vía con esto de que iba a ser el segundo más grande de Europa y tal, pensé que iba a encontrar lo mismo, y no.
No traen los mismos productos que tienen en el Primark de Londres y es una pena…
Pero bueno le recomiendo a todo el mundo que vaya, que siempre se puede encontrar algo que te guste y barato!

Primark siempre me ha parecido una franquicia de ropa de la que tendrían que aprender otras, con precios baratísimos y una calidad decente. Vamos, lo que viene siendo una relación calidad-​precio bastante alta. Porque no nos engañemos, cuando oyes lo de «es que la ropa se rompe enseguida», es mentira. A mi se me han roto unas zapatillas del corte inglés tanto o más rápido que de Primark.
En concreto el local de Gran Vía tiene una ubicación excelente, no hace falta que de razones. El interior se divide en 4 plantas que dan a un gran espacio abierto central con decoraciones de leds, pero sin interrumpir la visión de un extremo a otro. Hay una planta de hombres y el resto es de mujeres.
Cuando lo vi anunciado por internet pensé, «menudo bicharraco, a ver como encuentras algo ahí». En la sección de hombres al menos está todo muy bien estructurado y organizado, y no he tenido ningún problema en encontrar 3 prendas de ropa distinta al instante. Además la cantidad de gente que había era bastante normal, vi todo con total tranquilidad y no esperé ni un minuto para el ropero o para pagar. Vamos, nada comparado con lo que se vio el primer día por los medios de información, que era exagerado.
No hace falta decir que 4 plantas dan para mucho, y la variedad de ropa que tienen es espectacular. En mi opinión Primark ha acertado completamente en este local. Para mí, sin duda, se ha convertido en una importante base de operaciones.

La verdad es que nunca me han gustado los Primark, la calidad de su ropa, aunque sea barata deja mucho que desear. Al Primark Gran Vía le han dado un aspecto más elegante, mejor organizado, pero la calidad sigue siendo la misma.
Lo que sí han hecho muy positivo es que hay mucho personal para informarte al final de cada escalera, todo muy ordenado y limpio (vi varias veces a diferentes señoras limpiando continuamente) y visualmente es todo muy atractivo.

No me ha gustado nunca demasiado la ropa de Primark que venden en España. Nada que ver con la que venden por ejemplo en Reino Unido, mucho más vistosa y con, quizás, mejor calidad. De hecho, pocas veces he pisado tiendas de esta cadena irlandesa en España por ese motivo.
Pero tenía curiosidad por ver primero la nueva tienda en Gran Vía, ya que se han tirado reformandolo durante varios años, y sobre todo porque comparte edificio con otras marcas de ropa, y luego por ver si el producto en sí ha mejorado.
Al llegar ya se ve que el interior va a ser la guerra, un montón de gente entrando y saliendo del edificio y aglomeraciones para coger las escaleras que te llevan a la primera planta.
La planta baja, a pie de calle, contiene ropa tanto de hombre como de mujer, seguramente sea la menos llamativa textilmente hablando pero sí desde la cual, y en el centro del patio que articula todo el edificio, en la que se tiene una visión más completa de las otras cuatro plantas de las que consta la tienda.
Desde aquí, yo decidí subir a la planta tercera directamente, la de ropa de hombre. Y ¡Sí! La guerra. Un montón de gente yendo y viniendo, cogiendo y dejando ropa, dejándola tirada encima de las perchas. Casi saco el paraguas que llevaba a modo de machete para abrirme paso.
La tercera planta, con la ropa de hombre y el departamento de zapatos, está dispuesto de manera que un pasillo central concéntrico al patio te conduce desde las escaleras y ascensores hasta la zona de caja. Allí puedes ir encontrando ropa deportiva hasta pijamas y complementos.
Quizás, la disposición de las cajas no sea muy cómoda, ya que debes retroceder por el pasillo hasta llegar a ellas si quieres ver el resto de la ropa, pero afortunadamente al haber varias cajas, no se tarda demasiado en pagar y salir del agobio.

Primark, ese gran conocido en los centros comerciales de los alrededores de Madrid, se acerca a los turistas y ciudadanos a lo grande no, a lo BESTIA:
Rodeado de Lefties, Mango y H&M, Primark Gran Vía es un agujero negro que absorbe a todo aquel que pasea por el centro y le escupe con una (como poco) bolsita de cartón y letras azules.
Por la acera te encuentras dos tipos de personas:
1. Las que lo buscan y te preguntan con múltiples acentos sobre su localización.
2. Los que lo han descubierto y anuncian con sus bolsas a los aún desconocedores de semejante lugar, de su existencia.
Una vez que entras, llama la atención la inmensidad del lugar, acentuada por un estupendo patio interior cubierto y amenizado con animaciones digitales que te reafirman en la felicidad del capitalismo absoluto (y a bajo precio).
¿Qué se compra en Primark? No, la pregunta es ¿qué no hay en Primark Gran Vía? Encontrarás desde ropa para todos en la casa (incluida la propia casa), hasta todo tipo de accesorios, abalorios, los famosos pijamas de esquimal, zapatos… a precios de los de antes (1 jersey de chico a 14 € o varias camisetas interiores por 4 € cada una).
Los trabajadores muy amables y atentos, te cobrarán (sí, xq comprarás algo si entras) con una sonrisa y te ayudarán a encontrar cualquier cosa en este nuevo universo comercial.
¿Volveré? Creo que me volverá a absorber con su campo gravitatorio propio, sí.

Finalmente conseguimos entrar, tras rodear el edificio entorno a la valla azul (una tontería).
Lo había visto en fotos y vídeos, pero en primera persona es abrumador e impresiona mucho. Me recordó a una colmena.
Recorrí las 5 plantas muy por encima. Entré a por varias cosas que quería pero se habían agotado, como el relleno del edredón, la talla S de casi todo, por no decir todo, cosa que me gustaba, cosa que no tenía talla.
En general todo está muy bien, lo mantienen bastante limpio y ordenado, los dependientes son atentos y agradables, o al menos la mayoría.

Megatienda Primark situada en plena gran vía.
Para entrar tienes que dar la vuelta al edificio y seguir un caminito de vallas azules hasta que te encuentras con un chico que te entrega un papel que pone «primark» y que unos metros mas adelante le entregas a otro chico que ya te deja
decir una tontería todo!
Al margen de la tontería que hay que hacer para entrar el edificio es espectacular me recordaba bastante a un panal de avispas. Son 5 plantas separadas en secciones y puedes encontrar de todo! Para hombre, mujer, niños…para la casa, para la cara y el cuerpo… para el cole… chicles, caramelos… no sé de todo de todo jeje
Está sobre todo muy moderno porque en cada planta si te asomas puedes ver que cada planta está adornada con una especie de pantallas que no llegan a ser teles, no se exactamente de que están hechas pero van cambiando y salen niños asomándose o figuras… Muy moderno todo.