A pesar de tener muchas ganas de que reabriesen este sitio, ya que por cercanía nos viene genial para comer los viernes, o desayunar algún finde, me ha decepcionado un poco la vuelta. El menú del día es caro para la zona, y sobre todo para cómo es. Es de los de 6 €, pero cobran 11,50 €. El camarero que está perenne en la barra y atendiendo las mesas es bastante agrio, lo que encima no es que suba las estrellas, al contrario que la cocinera, que es un encanto. Estuve el otro día desayunando aquí con mi niña, y la verdad es que los churros estaban fríos, pero crujientes y ricos, y el pan también bien. Me gustaría que fuese un poquito mejor al menos, porque me viene muy bien, pero sólo vuelvo por la localización, la verdad…