Está especializada en muebles de mitad del SXX, principalmente nórdico, muy bien escogidos y con una selección de asientos realmente grande. Los precios van acorde con las piezas, sin estridencias: por 300 euros puedes hacerte con un sillón de cuero de los años 50 cuyo diseño hace que se te caiga la mandíbula de la impresión y lo bonito. También cuenta con una amplísima colección de lámparas de techo y sobremesa. Es mucho más grande de lo que aparenta con su entrada ya que consta de tres zonas enormes con multitud de objetos estupendos. Outlet y showroom privado son dos de los valores añadidos de este espacio que ha abierto hace menos de dos meses.