Rías Altas

Sólo había frecuentado (mucho) esta cafetería-​restaurante gallega para comer sus estupendos bocadillos de calamares, pero hoy lo he escogido para ir a comer en familia. Muy recomendable, si te gusta la tranquilidad, optar por sentarte en la planta superior, si es posible. El servicio es maravilloso: sin agobios y siempre atento. He optado por comer, de primero, unos cogollos de Tudela (una debilidad personal) con ventresca (también los puedes pedir con anchoas). Son riquísimos y abundantes, aunque he de poner un pero: se agradecería (para compensar aún más los 12 euros que cuestan) que los acompañaran con una vinagreta, ya que los sirven sin ningún tipo de aliño. Para continuar, elegí los escalopines de solomillo al roquefort (19,50 euros el plato). Deliciosos, tiernísimos, en un punto perfecto y con unas patatas fritas de acompañamiento buenísimas. Y, como postre, un trozo de tarta de Santiago como hace tiempo que no probaba. Un sitio recomendadísimo para comer rico y en cantidad.

Volle Punktzahl für einfache und ehrliche Küche: sauber, frisch, freundlich! Preis/​Leistung, Ambiente: alles bestens für ein Mittagessen, wenn man sich bereits in der Nähe befindet.

Queríamos cenar comida española. Bueno, no, comidaza, y nuestro plan inicial era La Sanabresa pero estaba hasta arriba así que éste fue nuestro plan B porque estaba muy cerca y no tenía mala pinta. Es la típica marisquería donde también tiene buenas carnes gallegas hechas a la piedra con precios moderados. También tienen raciones abundantísimas.
Pedimos unas berenjenas rebozadas para compartir, que llegaron en una fuente tamaño familiar y estaban muy muy ricas. En serio, había como para un regimiento. Mi acompañante pidió cochinillo; era la primera vez que lo probaba y le pareció bien, aunque a mí me dio la impresión de que la piel tenía que haber estado un pelín más crujiente.
Yo pedí un chuletón. Me encanta la carne poco hecha, pero esta vez se les fue la pinza: estaba completamente cruda, tanto que la carne estaba fría. Me lo pasaron un poco más sin problema pero esto demuestra que no parecen distinguir entre un punto de la carne y la vaca prácticamente viva.
A ver, que no estaba mal, pero que me esperaba otra cosa con la apetencia de carne que tenía esa noche…

Tienen combinados, tienen raciones, tienen sitio como bar y como restaurante.
Podrás disfrutar de una buena ración de croquetas caseras o comerte una parrillada de marisco.
Tienen muy buena calidad en los productos.
A mi me decepcionó el arroz con bogavante porque lo he probado más sabroso en otros restaurantes por la zona de la Cava Baja.
Están preparados para recibir a turistas, tienen la carta en otros idiomas y tienen platos combinados para todos los gustos y de un tamaño colosal.

Ya había visto este restaurante alguna que otra vez y no me dicidía a entrar. Puede que si lo ves por fuera no llame mucho la atención (como casi todo lo que hay en la zona centro) pero el restaurante esta bien cuidado y la parte de arriba igual y bien amplia. Y la comida muy bien, yo probé los pimientos de piquillo rellenos de carne y los escalopines de solomillo al roquefort y la verdad que estaba todo perfecto. En mi opinión un restaurante al que se debe y tiene que ir!

Muy buen restaurente donde poder degustar una buena mariscada. Tanto la comida como el servicio están muy bien cuidados y la relacaión calidad precio es bastante buena.