Roca la Playa

A pesar de tenerlo a 50 metros de casa no he frecuentado mucho su terraza, ni el bar. Creo que habré ido dos veces y la segunda fue bastante cutre y desaborido.
Terraza para tres después de echar un rato en la piscina. Nos cuesta que el camarero nos atienda, no toma nota, se le olvida lo que pedimos, vuelve a preguntarlo, se va, trae algunas cosas, se va, vuelve con otra, se le olvida un vaso de agua que pedimos, lo damos por imposible.
Con las consumiciones nos trajeron un par de filetes de pescaso, no me arriesgaría a decir cual (gallo o lenguado, pero puede ser cualquier cosa) que ahí se quedaron, incomestibles, tiesos, fríos… Luego pasaron una bandeja con medios sandwiches que bueno, bien.
La terraza no es nada del otro jueves, está sobre asfalto y cerca de una carretera con bastante tráfico, no es muy agradable la verdad

He sido cliente muy habitual de este sitio, porque vivía en el barrio porque me pillaba cerca de casa y porque estaba al aire libre.
Al principio de hacernos habituales solían traer una tapa con las cañas, luego esta tapa desapareció y ahora cuando vamos algo nos ponen para ver si nos vuelven a atraer pero no tienen ya mucho que hacer con nosotros.
Por otra parte el servicio es lento y hay que pedir varias veces para que lleguen las cervezas a la mesa y por último las tapas que te ponen no tienen mucha calidad, suelen llevar todo el día hechas y vienen revenidas.
La terraza da a la calle cardenal herrera oria (carretera de la playa) es muy ruidosa, por el tráfico que tiene esta vía y está rodeada de edificios del barrio del pilar, no muy bonitos.
Las sillas y mesas de la terraza son metálicas y no tienen mucha gracia, no resultan cómodas ni acogedoras.
En resumen no nos sentimos tratados como se debe tratar a los habituales y dejamos de serlo.

Fantástica terraza con la mejor ubicación del barrio: en verano tiene un porche muy fresco con 4 mesas que siempre están ocupadas, y en invierno además del porche yo me suelo colocar una mesa fuera, al sol, y se está de cine. Orientación sur-​sudoeste, durante el día en otoño-​invierno-​primavera es inmejorable, y como tapa tienen muchas veces unos cacahuetes salados y fritos por ellos que son excelentes.
Tiene menú del día de buenísima relación calidad precio, y los montaditos de jamón están muy ricos.
Es una institución en la zona, lo abrieron hace más de 40 años los padres de los actuales propietarios, una chica encantadora que es farmacéutica o bióloga y su hermano Jose que es cocinero y profesor de la Escuela de Dirección de Cocina de la Casa de Campo.

He probado su menú del día, son 10 euros y tienes 5 platos para elegir de primero y 5 en el segundo. Es cocina casera, aunque en mi caso no me gusto mucho el sabor de los fritos, que daba la sensación de que la freidora llevaba mucho mucho tiempo on el mismo aceite. No obstante, si tienes tickets restaurant para gastar por las dietas del trabajo es un buen sitio porque aquí los aceptan.