Rochela Café

He leído que Rochela es sinónimo de bullicio y, aunque era miércoles y no había mucha gente en el local y estoy segurísima de que a partir del jueves eso se llena, lo que consiguen con el ambientillo y las luces, es justo relajarte pero a la vez, te dan ganas de salir a bailar con alguna de las canciones que suenan y más si te tomas uno o dos… ;P de sus cocktails. Probad su Margarita y me decís ;)
Tomamos una empanada hecha con harina de maíz y rellena de carne, las patatas chorreadas que llevan tomate, cebolla y queso, y una pizzeta de pollo y champiñones que, aunque no está en la carta porque son como dos diferentes, muy amablemente nos ha hicieron :) Me gustó todo muchísimo y, como bien dice Juan A., me parece un sitio perfecto para ir con un buen grupo de gente y probar de todo, ya que además tienen una carta muy amplia con platos típico colombianos, hamburguesas, perritos, ensaladas, etc.
Por cierto, los jueves hacen lo que llaman «Cuentos con sabor a café» a partir de las 21h.
Las personas que te atienden son muy amables y no les falta la sonrisa.
Estoy segura de que volveré y lo mismo hasta me lanzo a la «pista de baile» a mover las caderas ;P

Dudaba entre poner tres o cuatro estrellas, pero estuve tan agusto que he sido generoso.
Me gusta bastante la decoración, sobre todo el detalle de las mesas donde te entretienes leyendo frases y viñetas. Puedes acompañar de un cóctel tu comida, probar cerveza colombiana o los ricos frape de limón.
Las raciones son grandes si las pides de entrante y vais solo dos personas. Probé las patatas chorreadas y estaban buenas, si bien creo que le falta algún tipo de extra o condimento que te haga decir: «esto está de muerte». De las salsas que ponen con las empanadas, destaco la picante, aunque a tomar con cuidado porque como bien dijo el camarero «está muy brava».
Me gustan mucho las pizzetas, para cenar sobre todo, porque son de sabor suave y no te dejan con sensación de pesadez.
Creo que estaría bien ir con un grupo de más gente, de seis más o menos, para poder picotear un poco de todo.
En general, por unas cosas u otras, salí de allí contento, que al final es lo que cuenta.

Very nice service. Very helpful. The food was excellent. The crepes are very good. The deserts are very tasty.

Calidad de la comida excelente, pero les falta un poco para poder sentirte como en Colombia, el trato de los camareros muy bueno.

Si estás por Malasaña y te apetece picar especialidades colombianas sin pretensiones, te recomiendo que te pases por este restaurante colombiano.
Unos patacones, yuca, unas papitas criollas o tamales son ideales para tomar con una cervecita.
Si quieres algo más contundente te recomiendo la bandeja paisa. El sancocho no lo probé aquí, pero me encanta y también lo tienen.
Lo mejor de todo es que estás en pleno barrio de Malasaña y tienes muchas opciones para ir luego a tomar un buen postre, un buen café o té, y/​o una copa.

Un poquito de sabor colombiano en las noches madrileñas. Yo fui una vez a cenar y la verdad es que salí contenta.
¿Qué recomiendo? pues sus patatas chorreadas con salsa de cebolla, queso y tomate, riquísimas!!!
De postre hay que probar el Cholao Valluno (helado con fruta, leche condensada y sirope) y por supuesto, variedad de bebidas de Colombia como el guarapo rochela o papelón con limón. Un trato muy, muy agradable por parte de sus camareros.

Gastronomía colombiana, en un ambiente relajado. En sus mesas se pueden leer citas y poemas. Aunque no pases a cenar merece la pena tomarse una cerveza Club Colombia y degustar sus empanadas. Su plato fuerte es la bandeja paisa, con el que se alimentaban los campesinos de Antioquia antes de salir a laburar. Eso sí no lo tomes si tienes el colesterol alto. Del resto de las variedades a probar recomendaría el ajíaco — sopa con varios tipos de patata -, sobrebarriga en salsa y por supuesto patacones y yuca frita. Ofrece variedades de té y café, así como malteadas.

Rochela es un lugar agradable, donde serás muy bien tratado. Tiene una buena barra donde podrás pedir una cerveza colombiana (son estupendas) o un original refresco y picar algo. Las empanadas de carne son impresionantes y muy auténticas, lo mismo que la mundialmente famosa ‘bandeja paisa’. Si te gusta lo autóctono pide un chupito de Aguardiente Antioqueño, los más tiernos tendrán que pasarlo con agua. Música salsera y parroquia latina completan este lugar de obligatoria parada si te atrae el país andino.