Running Company

Después de luchar con mis zapatillas nuevas decidí que me habían ganado y necesitaba que me asesorasen de verdad. Aquí me han mirado la pisada me han hecho preguntas sobre cómo, cuándo, cuánto corro… Porqué, para qué. Bueno que han indagado bien para saber que necesito. Después he ido probando y probando hasta que das con lo que lo que mejor se adata a ti. Tienen más paciencia que un santo y son más majos que las pesetas. Mañana mismo estreno mis zapatillas nuevas.
Si necesitas que te asesoren, te den truquitos y te motiven para correr esta es la tienda. Te sientes como en casa y con amigos.

Hace unos pocos días, mis zapatillas de correr cumplieron sus 600 kilométros. Y no es que yo estuviese influenciado por este hecho, sino que de un tiempo a esta parte ya venía notando que se habían ido envejeciendo con el paso del tiempo. Total, que después de leer hace ya casi cuatro meses un comentario de Juan D sobre esta tienda, y de tener con ellos un par de interacciones en Twitter, me decidí a ir a probar por mí mismo si era tan buena como todo el mundo decía.
Entré en la tienda y el dependiente estaba atendiendo a otras personas, pero después de dar un par de vueltas y tal, me preguntó si me podía ayudar. «Sí, he venido a buscar unas zapatillas para correr» y me hizo las preguntas usuales: dónde corres, qué tipo de pisada tienes, cuántas veces a la semana sales a correr… Y así van haciendo un perfil de ti, según tus necesidades y la zapatilla a la que le vas a sacar provecho, no según cuál está de moda ni es más cara, que en otros sitios pasa.
Así que nada, allá que me sacó el chico varias zapatillas, que yo me fui probando, con la idea de ir desestimando y encontrar las que me resultasen más cómodas. Para eso ya correteé por la tienda, varias veces, cambiando unas por otras, dejándome las que me gustaban más. La verdad es que fue un proceso que llevó mucho tiempo, pero al final, después de probar estas y las otras, creo que encontré las que más me gustaban.
Y lo mejor de todo es que en ningún momento hablamos de precios. En mi caso, porque tengo amigos que son corredores desde hace mucho tiempo, y sé que en un deporte como este, en lo único que no debes racanear es en las zapatillas. Y lo mejor es que él tampoco abrió ese melón: me dejó probarme todas las zapatillas hasta que estuve cómodo con unas. Y cuando ya había decidido me dijo «mira, encima te llevas las más económicas». Y eso que es un zapatillón, vamos.
Con esto quiero decir que el dependiente nunca trató de presionarme para coger una u otra: me dejó a mi aire, probando zapas a mi ritmo y nunca intentó venderme nada que no necesitaría. Solo por eso, y porque me han proveído el regalo estrella de mi cumple este año, se merecen cinco estrellas.

Increíble esta tienda de artículos para corredores, increíble la persona que me atendió (que me podía haber vendido la Puerta de Alcalá y la hubiera comprado), e increíble que siempre hubiera pasado por delante pensando que era un local cutre cuando es una maravilla.
Resulta que mis zapatillas de correr habían pasado ya su periodo efectivo de uso hace bastantes meses, pero soy muy descuidado para todo lo que implica comprar textil porque no suele gustarme mucho la experiencia; además no me sirve cualquier cosa porque tengo trastorno obsesivo-​compulsivo y siempre busco lo que Internet dice que es lo mejor. En este caso, para más inri, tengo que seguir las recomendaciones de mi podóloga y mi fisoterapeuta, lo cual complica el asunto hasta cotas inimaginables.
Así que hice mi estudio, decidí cuáles eran las zapatillas que quería, entré en la página de la empresa, miré cuál era el distribuidor más cercano a mi casa, y allá que me fui. Cuando entré estaban todos los dependientes ocupados y estuve mirando un rato por mi cuenta; como no vi las zapatillas que quería, me acerqué al primero que se quedó libre y le pregunté, y madre mía, qué gusto da cuando una persona sabe lo que está haciendo y encima le pone pasión: me explicó que no tenían el modelo que yo había visto porque es muy caro y los beneficios virtuales no se convierten directamente en reales, pero que si yo quería ese me recomendaba dónde lo tenían; yo le expliqué mi casuística particular, mis dolencias, mi necesidad de un tipo determinado de zapatilla y por qué quería esas, y él me dijo que una persona de mis características y nivel raramente iba a aprovechar suficientemente determinadas tecnologías porque depende mucho del peso, del tipo de terreno, etc., y yo estaba pidiendo un modelo para gente más pesada y que corre por sitios diferentes, ¡lo que tiene el no saber! Entonces me sacó diferentes modelos, tanto de la marca que yo iba buscando como de otras 3 diferentes, me estuvo explicando las tecnologías de amortiguación de cada una de ellas, hizo que me las probara y que corriera por un pasillo que tienen (también hay cintas) para ver cuál era mi sensación, y al final encontramos unas que, sin ser las más caras, eran las que más cómodas me resultaron. Entonces me las cobró, fueron más baratas que lo que me costaron mis zapatillas antiguas (que eran peores), me hizo un pequeño descuento y, aparte, un regalo. Flipante todo, y encima majísimo, y creo que han ganado un cliente.
Aparte de zapatillas también tienen otros tipos de equipación para la carrera, así como bebidas isotónicas, pulsómetros, etc.; también tienen diferentes grupos de carrera de distintos niveles que salen a correr juntos y luego se toman unas cañas y, para más inri, te hacen descuentos en las zapatillas si llevas las antiguas o si vas con una bolsa suya de otra compra. Sinceramente, creo que no pueden estarlo haciendo mejor.

Excelente a todos los niveles.
Después de ayudarme a analizar mi pisada, me sacó los modelos que me recomendaba de todas las marcas que tenía y estuve casi una hora probándolas con su ayuda y consejo.
El resultado fue magnífico: disfruto unas zapatillas inmejorables, adaptadas a mi uso, peso y pronación y he doblado distancia y frecuencia eliminando algunas molestias articulares que amenazaban con amargarme las carreras.
Absolutamente recomendable.

«No corras que es peor» es el antilema de esta tienda que se especializa en la investigación de las mejores maneras para el desplazamiento humano veloz. Su laboratorio sirve de sala de ensayos sobre las pisadas que hacemos en nuestras carreras y el calzado que necesitamos para optimizar nuestros pasos.
Si entrenáis, o desahogáis vuestros dramas laborales, corriendo por el Retiro, acercaos hasta la tienda, compraos unas zapatillas sin agujeros y comprobad lo bien o lo mal que hacéis deporte.
También podréis reciclar allí el calzado viejo, que lo enviarán a zonas deprimidas africanas, o apuntarte a un tour por la capital corriendo.

Es una tienda especializada en la venta de artículos para deportitas, concretamente de running. Tiene una zona con wifi habilitada para charlar. Organiza salidas de corredores, tienen una especie de club al que te puedes apuntar. Hacen entrenamientos de competición. También tienen una selección de ropa de la selección española de atletismo. Venden aparatos de electronica para el corredor como GPS. Son muy atentos, incluso demasiado. Una cosa muy curiosa que me pasó en la tienda es que a mi cuñada la confundieron con una corredora y nada mas entrar la sacaron unas mallas y una camiseta para que se fuese a correr con ellos. Lo mejor fue su cara de pánico…