Reservamos aquí un poco a lo loco porque eso de organizar con tiempo las cosas, para qué? Jajaja. Así que grupo de ocho personas y cenita navideña última hora. Está en una zona tranquila cerca de los colegios mayores. El local me pareció muy acogedor, y los camareros muy correctos y profesionales. Les pedimos platos para vegetarianos fuera de carta y nuestra«no carnívora» del grupo quedó satisfecha con su lasaña vegetal. De entrantes pedimos foie-gras de pato, lomo ibérico y pulpo con cachelos, todo rico y recomendable aunque sin salirse mucho del guión. Con los segundos quedamos todos más que satisfechos. La mayoría optó por la carne«sal gorda» al peso, servida con unas originales patatas chip y aros de cebolla, y donde no faltó la buena atención de los camareros para cambiar los platos de barro calientes. Para chuparse los dedos. Yo elegí muslo de pato con salsa de vino. Gran elección sin duda, la carne en su punto, la salsa sabrosísima y acompañado de pasta con pasas y ciruelas. Vi en las mesas de al lado unos lomos de merluza con una pinta excelente. En nuestra mesa también hubo quien pidió tataki de atún. Aunque para mí lo más destacado es la tarta fina de manzana que tienen de postre. De obligada cata sin duda. La tienes que pedir con antelación porque tardan unos 25 minutos en hacerla. Está increíble y es un postre perfecto para relamerse y no salir con el estómago pesado. Por no obviarlo, decir que es un poco caro, pero sales contento, así que si algún día me toca organizar una cena o comida, lo tendré presente entre mis opciones.
Paco P.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Cocina española sin pretensiones, bien hecha y con una materia prima excelente. Tirando a caro, pero lo pagas contento. Yo siempre he ido con amigos, y salimos siempre más que satisfechos. Recomiendo especialmente las alcachofas y las mollejas de cordero, con pimientos de piquillo y patatas paja. Un clásico.