Le basta con servir vinos y tostas para destacar. Poca variedad pero mucha calidad por los productos que ofrece. Siempre pasan deporte en su televisión, pero la pantalla no basta cuando el sitio se llena. Y pese a que el fútbol no será su fuerte, pocos lugares resultan mejorables en el distrito para mantener una conversación con un buen vino en la mano. Como música de fondo, temas nacionales, sobre de todo de Fito y los Fitipaldis y Estopa. El hecho de que el local no resulte espacioso es su gran hándicap cuando recibe una mayor afluencia de gente. A pesar de ello, siempre te puedes hacer hueco con dificultades en sus mesas redondas. Le sobra con esta apuesta a priori simple, para haberse ganado identidad y clientela fija. Y para que no falte nada, siempre tienen una de las revistas más rigurosas de este país: El Jueves. .
