Saúl

Es la pastelería del barrio de toda la vida. Todo casero y buenísimo. Mis favoritas son las empanadas y agujas que son realmente espectaculares, además te pueden sacar rápidamente de un apuro un día que no te apetezca cocinar. Los dulces igualmente son caseros y de una calidad excelente.

Efectivamente cumplió mis espectativas. Celebrabamos nuestro cumpleaños y me aconsejaron ir alli. Te envian a casa lo que encargues con 24 h de antelacion. Esta todo bueniiiiiisimo!!! Los croissants rellenos estan de muerte lenta!!! Las medianoches también, la empanada nonlo se porque nommendio tiempo a catarla pero dicen que divina. Lo recomiendo 100%. Ademas no es nada caro y son bastante agradables

Los mejores cruasancitos del mundo!

Mi tía era «bollera» en esta tienda! Y no es por peloteo, pero creo que me salieron los dientes comiendo los deliciosos mini cruasán que preparan. Era una auténtica obsesión!
Saúl tiene sin duda el mejor roscón de reyes de Madrid, y a las pruebas me repito, no dejes que te lo cuenten. Encárgalo (sino morirás haciendo cola) de nata, chocolate, crema, etc. cualquiera está bueno, hasta solo.
No dejes de probar sus tartas, sobre todo la de crema rusa. Bueno prueba si puedes todo.

Conozco esta pastelería de toda la vida, y os puedo asegurar que todo lo que vayáis a comprar os va a gustar, da igual, tú pide por esa boquita que no te vas a equivocar.
Os recomiendo que probéis, los croissants, ya sean grandes o pequeños, las palmeras de chocolate, que están de muerte, y hacen unos bombones caseros que te van a quitar el hipo, os lo digo de verdad.
Pero el plato estrella, es la empanada de atún, ya que está muy, muy, muy pero que muy buena, es que la masa es muy hojaldrada y nada empalagosa, una vez que la pruebas, no puedes dejar de hacerlo.
Me mudé del barrio hace más de 15 años, y todavía seguimos comprando en esa tienda, y nos damos más de treinta kilómetros de paseo, sólo por probar esos placeres incalculables.
Os lo digo de verdad, es muy recomendable.

Esta pastelería es muy conocida en el barrio, y prácticamente todos los dulces y bollería de la zona entre el Palacio de Hielo y Mar de Cristal se vende aquí. Las tartas y la bollería son de lo mejor, sobre todo los croissants y las palmeras de chocolate, a 0,85 €. Los croissants mini tienen muchos fans (17 €/​Kg.), pero para mi gusto son demasiado dulzones, y les sobra el glaseado, pero para gustos los colores.
Yo, como soy más de salado, me inclino, o mejor dicho me «tiro» a por la empanada de atún (14 €/​Kg.). Las venden como churros, sobre todo los fines de semana. La probé por primera vez en casa de María y Miguelón y desde entonces soy fan.
Los roscones de reyes provocan colas en las fechas navideñas de las que no veía desde que era niña.