Hey ex-pats — particularly you of the Irish/British variety — owner Paul has just opened a fantastic chip shop in the basement of Scruffy’s! Good quality, great prices, and a pretty sweet location to eat at.(Also available para llevar.) We went to watch the Ireland-France rugby yesterday, only partly to watch the rugby, and(if I’m being honest) mostly to try the chippy. We sampled the chicken nuggets, a sausage roll, a pastie, and of course a large order of «chips»(although as a heathen American I am inclined to call them french fries…) with curry sauce. YUM. And cheap — nothing we ordered was more than 4 €! Also on the menu: scampi(langostines rebozados to you Spaniards!), classic battered cod(bacalao rebozado), as well as pickled gherkins, pickled eggs, pies, mushy pies, and more. Two soups to start and a(lone) delightful-sounding cheesecake to finish. «All in typical chip shop fashion,» says Paul! Eat in or take away on Thursday, Friday, Saturday nights, and during all the 6 Nations rugby matches.
Miguel Ángel M.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Descubrimos esta taberna irlandesa porque nos pilla de camino, y a pocos metros, del Louie Louie. Y lo cierto es que su oferta, sobre todo si vamos con un espíritu menos ruidoso en el cuerpo, nos ha hecho cambiar el plan más de una vez. Ambiente relajado(nunca hemos visto este bar abarrotado como otros de la zona) y decoración adecuada. Las Guinness son tan flojas como las de la mayoría de irlandeses madrileños.
Ana L.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Singular bar irlandés en el que, por raro que parezca, se escucha música irlandesa. No sólo eso, se escucha música punk y rock irlandesa, como Flogging Molly, un grupo cañerísimo. Por la noche hay un ambiente canalla genial, de esos de taberna en los que se baila fingiendo que tienes una guitarra entre las manos y dando cabezazos en contra del propio ritmo de la música. Por la tarde, te echas unos dardos mientras disfrutas de una pinta tan rícamente. En la barra, siempre están apostados los fieles parroquianos comentando la jugada del día y mirando fijamente al frente de la barra. Es uno de esos bares que perfectamente se puede convertir en el sitio de quedada para tomar la primera o ese en el que se te van de las manos las cañitas de la tarde y acabas dándolo todo a las 6 de la mañana. Un día, no un día cualquiera, un San Patricio, me quedé pasmada. Fui con un amigo a celebrar la festividad y acabamos tomando una queimada gallega que hicieron en la barra. Me quedé flipada. Es uno de esos bares a los que no voy mucho porque me pilla un poco mal, pero estaría todo el día metida si me pillara más cerca.