Un cruasán teppanyaki y un café cuando puedas, niño Desde que dejamos atrás los ochenta y los primeros noventa en España poco más hacemos a la plancha que no sean los sándwiches de jamón y queso o los cruasanes a la plancha del desayuno popular. Sin embargo, en el país del sol naciente(empezamos el concurso de tópicos, +5 ptos) esta forma de cocina está arraigada y la plancha, o teppan, forma parte indispensable de la cocina popular del país. Con el teppan y el okonomiyaki como principales reclamos ha abierto recientemente el primer Sublime Tokio en Madrid, una cadena japonesa que debe de haberse dado cuenta del apetecible nicho de mercado que existe en España para otras formas de la cocina japonesa que no sean el omnipresente sushi. El okomiyaki, o como muchos se refieren a él, la «tortilla japonesa»(+5ptos), parecer ser que es un plato de feria de atracciones nipona(+10ptos). Desconozco qué grupo étnico en Japón suele ser el dueño de las atracciones en las ferias ambulantes de allí aunque prometo investigar al respecto. El plato es una«guarrada» en el buen sentido de la palabra: un montón de ingredientes mezclados cuyo resultado no está nada mal y es un buen candidato para crearle un antojo bastante tonto a algunas personas. Consisten en dos tortillas de harina cocinadas a la plancha con col, bacon, salsas, marisco, más salsas, fideos… Aunque no es mi plato favorito la verdad es que está bueno. Además del okonomiyaki en Sublime Tokio despachan multitud de carnes a la plancha con diferentes salsas, fritos, unos cuantos entrantes clásicos japoneses y cuatro o cinco platos de sushi para los que no conciben la visita a un japonés sin comer pescado crudo. Todo de buen nivel. Me gusta, además, que tengan más de una marca de cerveza japonesa, refrescos japoneses, postres típicos y una carta respetable de sakes, parece que el hecho de pertenecer a una cadena facilita que a un país tan lejano como España llegue todo lo necesario para la experiencia envolvente que se busca al acudir a un lugar como éste. Además el local es luminoso, limpio y cálido, quizás algo aséptico, probablemente para no quitarle protagonismo a la plancha y la cocina acristalada que permite ver en todo momento cómo se prepara la comida. Uno de los mayores atractivos de Sublime Tokio es sentarse en la barra delante de la plancha y la cocina a ver cómo los cocineros japoneses trabajan. Es hipnótico. Además, ver la pericia con la que preparan los platos además de la limpieza continua a la que someten la plancha y la cocina hacen que todo sepa mejor. El servicio, capitaneado por una japonesa trasplantada a España encantadora y eficiente y con un castellano como para leer el discurso de ingreso en la RAE, es muy profesional, simpático pero nada entrometido. Siendo tres personas pedimos lo siguiente: OKONOMIYAKIESTILOHIROSHIMACONMARISCO: Como nos explicó Shin, la estupenda jefa de sala, se trata de un okonomiyaki hecho en pisos al que además se le añaden tallarines y que se puede pedir coronado con marisco. Yo no soy fan del okonomiyaki y debo reconocer que lo pedimos para que los demás lo probasen pero también es justo decir que estaba rico. POLLOFRITOMACERADOCONSALSANANBAN: En realidad no es pollo frito sino empanado. Se acompaña de una salsa cremosa al estilo de una mayonesa con tropezones que recuerda a la tártara pero que en realidad no lo es. También bueno. CALAMARCONSETAS Y BACON A LAPLANCHA: Para mí el más sorprendente de los platos que probamos del teppan, una sorpresa agradable. Combina sabores que ya habrás probado si tu madre o tu abuela hacía aquéllos guisos de calamares o chipirones rellenos de jamón pero más ligero por haberlo hecho en plancha. SOLOMILLODEBUEYGALLEGO A LAPLANCHACONSALSATERIYAKI: Materia prima de calidad, sin maltratar y cocinada en su justo punto servida con salsa teriyaki y unas láminas de ajo fritas. OSTRASEMPANADASCONSALSATÁRTARA: Uno de los pocos platos de pescado que sirven(al margen del par de ejemplos de makis y sashimi que hay en la carta) acompañado con salsa tártara. Nada que objetar, buen tamaño de ostras en un plato sencillo de buen sabor. En cuanto a precio las raciones son correctas para dos, no son demasiado caras y el precio roza los 30EUROSPAX. Me parece barato ya que en este caso no sólo estás pagando la comida.
Avelino C.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Comida en barra — enero 2016 Faltábamos nosotros por ir al Sublime y este domingo lo solucionamos. Como se ha comentado, aquí lo que mola es ir a la barra, consistente en 6 banquetas(cómodas) situadas enfrente de la cocina y de la plancha teppanyaki para ver el trabajo de la cocina. Me pareció muy interesante la complicidad que se crea con los cocineros pues, aunque no tienen mucha idea de español, se esfuerzan y al final estás todo el rato hablando con ellos y riéndote, con lo que al cuarto de hora te sientes como en casa. Además, la cocina tiene una excelente sistema de extracción, con lo que no respiras humo ni sales oliendo a fritanga. Cuatro personas, pedimos, compartiendo todo: — Dos okonomiyaki, el Hirosima y el Osaka con marisco. Hechos al momento en la plancha. Se trata de la versión japonesa de la tortilla, o una especie de crep relleno. El Hirosima tiene una base de fideos y los ingredientes vienen apilados, mientras que en el Osaka los ingredientes(col, cebolla y panceta troceada), vienen mezclados, y coronados con calamares plancha y gambas. Muy sabrosos, aunque yo me quedo con el Osaka con marisco. — Una ración mixta de calamares y setas, consistente en una especie de revuelto de calamares y setas siitake, hecho en el teppan. Poco misterio tiene este plato. Bueno sin más. — Tempura de pollo. Jugosos trocitos de pechuga en una fina tempura acompañados de una rica salsa de soja. Muy buena. — Tallarines yakisoba. También hechos en la plancha, acompañados de col y zanahoria picada y salsa yakisoba. Para chuparse los dedos. — Yakiudon. Fideos gruesos hechos en caldo de pescado y luego salteados con carne en el Wok. Extraordinarios. A pesar de que fue el último plato, acabamos rebañando el cuenco. — Rematamos con una rica tarta de queso con té matcha y unos mochis de fresa. Con dos cervezas kirin y una botella de albariño muy correcto, salimos a 22 euros por cabeza. Muy buena relación calidad precio y personal super simpático. Pues nos ha encantado el sitio. Buena cocina, show cooking y simpatía a raudales. Para repetir y recomendar.
Lolo R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Novísimo en Madrid, y la verdad es que MUYRECOMENDABLE. Por lo visto Sublime Tokio es una cadena de comida japonesa en Japón, y la verdad es que para ser una cadena no está NADA mal. Lo que más sorprende de este lugar es que tienen una plancha, desde la que ves cómo te hacen la comida(en la app tenéis vídeos) y es muy molón. La carta es puramente comida japonesa, con algunos toques de producto español muy interesantes. Nos recibieron con un aperitivo riquísimo, y pedimos varias cosas para compartir. Empezamos con un carpaccio de atún un poco escaso, pero muy rico. Luego tomamos Yakisoba, muy ricos, porque a mí me encantan los fideos, y para finalizar una Okonomiyaki. Sin ser yo experto en esto último tengo que decir que es la mejor que he comido en mi vida. Riquísima, perfectamente preparada, se notaban las capas de sabores… Delicioso. El servicio es buenísimo, simpático, increíblemente agradable y sabe lo que vende(que es importante). De precio se sube un poco, pero es asequible para una noche. No os perdáis el postre, la tarta de té Matcha está increíble.
Paloma L.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Un nuevo japones en la ciudad. Ubicado donde Samurai. Es pequeño y cuidado. Plancha a la vista para ver que te cocinan. El ex chef de Himawari, Go, ha vuelto desde Japón para crear el menú. Es cadena japonesa con muchos restaurantes. Todo rico y resaltó omrice un plato que no se encuentra en Madrid. Okonomiyaki pequeños y muy simples que por el precio salen algo caros. Tienen dos tipos Osaka y Hiroshima. Probé el de Hiroshima y me pareció que no estaba bien cocinado porque me sabía al engrudo de la masa. Me sigo quedando con los del Hanakura que son más grandes, gruesos y con muchas variedades. La tarta de matcha sublime como su nombre. Me quede con ganas de probar red eye.
Nao S.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Hace una semana que abrieron su puerta, y al parecer ya van ganando los clientes fieles. Este local antes fue llevado por otro restaurante japonés, Samurai, y observo que por interior no se ha modificado mucho desde entones. A pesar de su apertura reciente, he estado en dos ocasiones, y me parece un sitio muy idóneo para probar platos de sabor japonés auténtico. En mi primera visita con otro gran Unilocaler, optamos por tres platos, que son el carpaccio de atún, hiroshima-yaki de mariscos y yakisoba. Para acompañar pedimos una cerveza kirin de grifo. En primer lugar, se tira muy bien la cerveza y además está muy rica. No soy muy partidaria de cervezas japonesas, pero esta sí, me gustó bastante. Su precio tampoco me parecía mal siendo un restaurante, la de 250ml cuesta 3 euros y la de 500ml, 5,5 euros. En seguida nos sirven el carpaccio de atún con muy buena presentación. Está muy rico, vamos, es un plato que le puede gustar a todo el mundo. Las láminas de ajo ligeramente tostadas dan un buen toque al atún, sin embargo para mi gusto la cantidad de mahonesa podría reducirse un poco para apreciar el sabor del pescado. Mientras que comemos el carpaccio vemos cómo nos preparan el yakisoba a la plancha, y cuando íbamos a terminar el primer plato, nos traen el siguiente. El sabor de los fideos es auténtico, totalmente japonés. Las verduras mantienen una textura y frescor aun siendo sometidas a la plancha. La salsa muy correcta convierte el yakisoba en el sabor de «toda la vida», — tan familiar para los japoneses. A continuación probamos hiroshima-yaki de mariscos. Sin exagerar lo cocinaron durante 20 minutos con mucho esmero. Hiroshima-yaki es un tipo de okonomiyaki que se desarrolló en Hiroshima, y se trata de un okonomiyaki(de kansai) con fideos. Este plato es más sano de lo que parece ya que lleva muchísimo repollo. Tanto la presentación como el sabor, maravillosos. Lo único que echaba de menos fue el katsuobushi(láminas de atún). Por último mi acompañante pidió una tarta de queso y maccha, y yo, un mojito de sake. La tarta está muy rica y no muy dulce, y en cuanto al mojito, la hierba buena suaviza el olor a sake, por lo tanto si aún no te gusta del todo el sake, puede ser buena opción para ir familiarizándote. En mi segunda visita, probamos el secreto ibérico con salsa kimchi, omuraisu de salsa demi-glacé, ternera gallega con salsa ponzu y okonomiyaki al estilo kansai. El secreto ibérico no resulta empalagoso además de que las abundantes verduras ayudan a refrescar el paladar. Se nota ligeramente el toque de kimchi sin insistir demasiado. Omuraisu de salsa demi-glacé se merece a un aplauso, pues se hace a la perfección. Muy sabroso aun siendo un plato sencillo, y expande ese sabor tan familiar para nosotros que evoca a Japón. La salsa está para mojar el pan aunque es un plato de arroz! Ternera gallega con salsa de ponzu destaca por su sencillez y exquisitez. La textura de la carne es ideal, y el ponzu y los puerros aportan más encantos y aromas al plato. Conviene pedirla antes que otros platos puesto que tiene un sabor muy limpio. También nos gustó mucho la lengua de ternera, pero quizá es el plato menos japonés dentro de los platos que probamos. Esta vez fuimos tres japonesas y dos chicos españoles que han vivido en Japón, además dos de ellos son cocineros de los restaurantes japoneses, y todos coincidimos en que todos los platos tienen un sabor sumamente japonés. Así que podéis imaginar lo bien que se hacen las cosas. No es un lugar para«comer fino», pero sí, para descubrir un rincón del sol naciente. Ojalá sigan así. Os recomiendo que pongáis en contacto directamente con ellos ya que no responden por redes sociales.