Cuando llega el calorcito es un placer sentarte en su terraza con una bebida fresquita y picando alguna ración. La Cocina está bastante bien, productos de «siempre» pero muy ricos. El único pero que encuentro es que cuando la terraza está llena el servicio es algo lento por falta de gente
Daniel M.
Rating des Ortes: 5 Madrid
En una de las calles más «populares» del Barrio del Pilar está este pequeñísimo local que en verano se convierte en el bien más preciado para esas noches calurosas. En invierno, desgraciadamente, el local es tan pequeño que se pone hasta arriba y no hay quien entre. Lo mejor de este negocio son las raciones, que son abundantes y su relación calidad/precio es de lo mejorcito del barrio. Tan sólo hay que ver que la gente hace cola para ocupar alguna de sus mesas mientras que terrazas de locales de al lado permanecen vacías. Dicen que la mejor ración, aunque yo no la he probado, es la de oreja. Tienen otras muchas, la de patatas con dos salsas está para chuparse los dedos y la de calamares tampoco está nada mal.
Ismael B.
Rating des Ortes: 4 Madrid
A diferencia de las personas, éste es un sitio que vale mucho más por su exterior que por su interior: Es decir, que vive de su terracita, frente a un parquecito y con un exquisito solecito que hace las delicias de los que allí paran un rato a repostar. Eso sí, su terraza se pone hasta los topes, sobretodo los mediodías y los fines de semana, por su buena situación y por sus buenas tapas, desde montaditos hasta caracoles. Dentro, un bar normal de botellas de licor y cuadros de paisajes que nadie sabe nunca de donde vienen, ni lo que son, asique, a menos que encuentres una mesita libre, te recomendaría seguir tu camino. Eso sí, las dos camareras, un encanto