Tartufo

Puede que mi opinión no se ajuste completamente a la realizad por haber ido a esta discoteca para una fiesta de empresa pero sí puedo resaltar algunos puntos que imagino serán comunes al resto de días. Lo primero que me desagradó fue el acceso a la discoteca: tener que bajar varios tramos de escaleras con escasa luz no da muy buena confianza. ¿Y sí se produce alguna emergencia en el interior?.
Luego la sala en sí bastante mal distribuida: una pista de baile en altura (parecido a un ring de boxeo) hace que el acceso a la misma sea engorroso y que en los laterales quede bastante poco espacio y resulte un poco agobiante.
En cuanto a la música me esperaba algo comercial/​pachangueo pero era poco actual y a partir de las 3 cuando se abrió la sala al público en general, la cosa empeoró con «chunda-​chunda que cansaba un poco.
¿Y precios? Pues 6 € por un refresco y 10 € por una copa me parece bastante excesivo para un local del montón y nada exclusivo.
En definitiva, creo que hay sitios en Madrid mucho mejores por lo que dudo que vuelva