Nos ha gustado mucho! A veces habíamos ido al vips de Mirasierra a cenar hamburguesas y no nos gustaba demasiado, así que vinimos a probar esta hamburguesería y nos encantó. La carne de la hamburguesa es buenísima y hay de varias variedades. Yo probé la rústica y me encantó.Mi hijo pidió dos minihamburguesas del menú de niños y las devoró. El local es bonito pero pequeño, conviene venir pronto. Una recomendación, por 60 céntimos más puedes pedir patatas gajo, y merece la pena hacerlo. Volveremos más veces.
Aitana M.
Rating des Ortes: 4 Madrid
He venido varias veces a esta hamburguesería para disfrutar de la carne del Guadarrama que sirven orgullosos en este local que conocí en sus albores, cuando parecíà la sala de espera de una estación de autobuses, a pesar de que las hamburguesas estaban buenas. A la calidad de su carta se ha añadido hace más de un año la transformación del espacio, con nuevo mobiliario e iluminación resuelto de modo agradable. Suele estar lleno, pero es fácil ser atendido en poco tiempo y, si tienes poca paciencia, también existe la posibilidad de llevártelo a casa, con lo que no hay excusa. Al pedir te toman nota con un móvil, algo que me sorprendió. En la carta se puede encontrar la variedad justa, con unas cuantas hamburguesas, un perrito caliente y alguna alternativa. Yo me pedí la de cebón y me pareció muy buena, con la carne en su punto y bastante jugosa. Las patatas de acompañamiento vienen servidas en una de esas cestitas metálicas de imitación a las de la freidora que tanto se ven últimamente y estaban buenas. Lo que menos me gustó fue la bebida, que venía en botella de plástico y creo que es su peor versión: mejor en lata o en botella de cristal, pero esto ya es gusto personal. Para acabar con la anécdota contaré como curiosidad que la primera vez que vine a este sitio pedí una Hamburguesa Tate’s, pronunciándolo en un perfecto acento de Missouri, es decir, «quiero una hamburguesa TEITS, por favor», quedándome muy satisfecha. El camarero, sin embargo, me corrigió: «se dice TATES: el dueño escogió esta palabra española para su local y así se pronuncia, en español». En mi favor diré que el apóstrofe y la ese despistan un poco, pero fue algo nuevo que aprendí de este sitio que recomiendo vivamente.
Lu N.
Rating des Ortes: 4 Madrid
En este local de aire informal y acogedor, recientemente reformado y con un estilismo en madera y pizarras ‘de colegio’ trata de atraer al público de la zona: principalmente familias de gente joven con niños, y lo consigue: los fines de semana en la época estival, en horario de cenas y en otras épocas en horario de comidas el sitio se suele llenar de familias con niños. Mi recomendación es evitar los horarios en que estas familias normalmente MUY numerosas y normalmente MUY bulliciosas están en el local. El sitio tiene una terraza con unas cuantas mesas, no es nada del otro mundo pero sacia la sed de la gente por estar al aire libre. La receta del éxito una carta basada en hamburguesas con una carne de calidad, ternera de Guadarrama 100% anuncia la portada de su carta, sabrosa y jugosa, son hamburguesas tradicionales con un buen pan, buena carne, productos frescos y recién hechas. Todas las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas y servidas en una tabla de madera y ninguna(salvo la tates 400) sube por encima de los 9 y pico. Casi todas tienen cebolla pochada y a menos que a la vez que cambiaron la carta cambiaran esta costumbre era de ”bote” recomiendo pedir que te la sustituyan por cebolla cruda, una vez tras otra te dirán que no saben si se puede y una vez tras otra lo harán. Mis favoritas: la tates 160: 160 g de ternera, queso, canónigos, y bacon. La manchega en la que mezclan la carne con el queso y resulta una hamburguesa jugosa y con sabor a manchego, me sorprendió muy gratamente la hamburguesa de presa ibérica y la super tates 400 tiene demasiada carne, mi consejo si hay mucha hambre es mejor dos hamburguesas que una doble. Además de las hamburguesas tradicionales tienen hamburguesa de pollo, de atún, y otras pero creo no están a la misma altura que las ya mencionadas, por lo menos la de pollo que en una ocasión pidió una amiga. También tienen un rango muy amplio de entrantes: nachos, aritos de cebolla, alitas de pollo y ensaladas… nunca he probado ninguno, la verdad. El punto negativo: sus hamburguesas son tan ricas como malo es su servicio de camareras, normalmente chichas sin mucha experiencia y sin mucho interés, tardan en servirte, nunca saben si pueden cambiar la cebolla confitada por cebolla natural, tienes que pedir las cervezas varias veces, no te dejan elegir mesa al entrar, tardan en cobrar, no saben reaccionar ante cualquier eventualidad. Son un desastre que desmerece a lo ricas que están sus hamburguesas.