Es una sala pequeña y muy acogedora. Está en la planta semisótano del edificio, pero creo que esto es precisamente un punto a su favor, porque hace que te transporte al mundo del teatro, alejado del mundanal ruido. La decoración, con un punto rococó, ayuda mucho. Las sillas tienen esos típicos brazos de madera dorada, con sus cojines para hacerlas más cómodas. Al entrar, junto a la taquilla, hay una barra donde sirven bebidas y cócteles, y que puedes disfrutar antes o después de las actuaciones. Normalmente tienen en cartelera obras alternativas, y creo que las características del local no podrían ser más apropiadas para este tipo de eventos.
Lolo R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Siempre oigo a personas relacionadas con el mundo del teatro quejarse de lo poquísimo que se va al teatro en esta ciudad, y no puedo hacer otra cosa que reconocérselo. Es verdad que se va poco, y lo que es peor, se comunica poco. Muchas personas que, quizá a primeras no están muy interesadas en estas cosas, tienden a no enterarse de qué se puede ver en Madrid, más allá de las grandes producciones tipo ‘El Rey León’ u ‘Hoy No Me Puedo Levantar’. Es por eso que iniciativas como las del Teatro Quevedo me parecen gloriosas. Por menos de 20 euros te encuentras con la posibilidad de acudir a una función de improvisación entretenidísima, aunque a veces también tienen en cartel obras algo más independientes. Por si fuera poco, puedes celebrar allí los cumpleaños de tus retoños, o incluso tomarte algo en su Cocktail Bar antes(o después, obvio) de la función.
Marta M.
Rating des Ortes: 5 Madrid
Puede que parezca más viejo que nuevo, pero este teatro tiene lo que todos buscamos: magia. Todos los viernes y sábados cüá impro llena el Teatro Quevedo con económicas risas y más risas. Vine aquí recomendada por una amiga y no me arrepiento. El teatro es pequeño pero acogedor(con buena visibilidad desde todos los puntos de la sala, ah! y cojines para los más bajitos como yo), y hay una barra donde puedes pedirte un coctel antes(y después) de la obra que vayas a ver. No estoy segura de otras funciones que se representan, pero me alegro que gracias a grupos como este de se pueda mantener un lugar que tristemente no se reconoce lo que debería. Fue una grata sorpresa encontrar el teatro lleno(y me encanta Madrid por ello!), y los actores salen a charlar con los espectadores al final de la función. En conclusión: teatro, improvisación y cóctel geniales. Volveremos, sin duda!