Teatro Real

El valor de un teatro de ópera no es ni el edificio ni los servicios al visitante, es lo que pasa en el escenario y en el foso. Por eso el Teatro Real es, sin ser el Covent Garden de Londres, la Metropolian Opera de NY o la Staatsoper de Viena, uno de los mejores teatros de ópera del mundo.
La orquesta es muy versatil, acostumbrada a tocar este repertorio, aunque su calidad depende mucho de quien está en el pódium; les he oido tocar impresionante, y les he oido sencillamente tocar bien. Pero por otra parte eso pasa con todas las orquestas. La Orquesta Sinfónica de Madrid (orquesta titular del TR) tiene una de las mejores secciones de cuerda de España, y probablemente la mejor sección de maderas. El coro es es un poco menos constante en su calidad, pero aún así es bueno. En cuanto a los solistas, no se puede pedir más. Lo mejor de lo mejor SIEMPRE en cuanto a solistas. Así de sencillo. Se hubiera dicho que con la crisis iba a bajar el nivel de orquesta, solistas, y coro, pero en vez de eso su calidad sigue creciendo.
En cuanto a los precios… mucho mejores precios de los que se puedan encontrar en otros teatro Europeos (y ni que decir de la Metropolitan Opera). Quien diga que la ópera es cara no sabe de lo que habla: más caro de media sale ir a un musical en la Gran Vía que ir a una función en el Teatro Real. Aun asi echo de menos un sistema más eficaz de entradas de última hora. También estaría bien que rediseñansen la zona de «visibilidaed nula».
En cuanto al edificio no hay mucho que decir. No es el teatro con los interiores más glamurosos, pero sirve a su función, y las áreas públicas son por lo general cómodas.
Por cierto: los precios de bebidas y alimentos son demasiado altos. Deberían pensar en revisar las tarifas.

Anoche estuve disfrutando de la Opera Rigoletto en el Teatro Real de Madrid. En los descansos aproveché para dar una vuelta por el lugar. Hay salones maravillosos adornados con tapices, alfombras y cuadros. El restaurante esta decorado con un gusto exquisito y se pueden degustar delicatessen. Merece la pena hacer la visita guiada para conocer los entresijos del Teatro. Acústica inmejorable.

Uno queda maravillado cuando asiste a una ópera en el teatro real aunque pueda pensar que la ópera es muy cara (que para nuestros bolsillos lo es, no cabe duda).
Cuando tienes ocasión de realizar una visita entre bambalinas, que por cierto los guías son voluntarios, quedas admirado de todo el durísimo trabajo que hay detrás y hasta te parece barato lo que cobran… si es que hasta las pelucas se hacen a mano ¡¡pelo a pelo!
Y luego los mecanismos y tecnología que mueven los escenarios y decorados me parecen una maravillosa locura llena de ingenio.
Si tenéis ocasión de hacer una de estas visitas a la parte oculta del teatro os lo recomiendo mucho.

Wonderful place to see an opera or live theater. What is steps away from the Royal Palace and right out of its own subway stop, opera. Take the metro to opera. Get out and here you are! How easy is that?

Beautiful theater, I would love to spend more time here. Everything is ornate, but well maintained, clean. The service is great as well. I also got a discount (about 90% off!!!) for the show I watched because I was a joven (young person, under 26, bring your passport as proof). You really can’t beat that discount, and that’s something you don’t get in the US for sure. The location of the theater is well positioned and walkable to many other famous landmarks in Madrid.

Si piensas que no podrás poner un pie en el Teatro Real sin pagar un riñón por tu hazaña, estás muy equivocado. Con un poco de planificación, puedes ir a cualquier espectáculo con hasta un 90% de descuento en el precio de la entrada. Eso sí, tienes que ser menor de 30 años. Los días que hay espectáculo, si acudes a taquilla varias horas antes del comienzo de la función, podrás adquirir las localidades que queden con ese gran descuento.
Otra opción es comprar el abono joven, que sirve para toda la temporada, y de acceso a la mayoría de espectáculos, excepto a los más solicitados.
Aunque nunca pensé que diría esto, el Teatro Real es un lugar que recomiendo a cualquier persona que visite Madrid. Tiene un encanto inigualable, y el servicio es impecable. La sala está bien acondicionada, y además en muchas ocasiones ofrecen charlas introductorias antes de cada espectáculo. Así que si quieres entender un poco mejor la obra que vas a ver, puedes pasarte y te explican muy bien el contexto.
Durante los espectáculos hay un servicio de restauración en la última planta (otras veces lo ponen en el hall), que ofrece bebidas y comidas en los intermedios. La copa de vino cuesta 3 €, los refrescos 2,50 € y las tapas 2,50 €. También cabe la opción de reservar un menú con antelación cuando compras tu entrada, y te lo entregarán ya preparado durante el intermedio.
Por cierto, es importante ser puntual porque no te dejarán entrar en la sala una vez comenzado un espectáculo, a no ser que haya intermedios. En ese caso, te hacen esperar en una sala con pantallas para que no te pierdas la función, y en cuanto pueden te acompañan a tu asiento.

The Teatro Real or simply referred to as El Real by the locals, is a major opera house located in Madrid and is a breathtaking structure. Built in 1850, the structure reminds me of the front of the Met in New York City and sits in back of the Isabel Statue on Isabell II Plaza. This is a great place for picture taking and people watching, is a tour bus stop and wonderful restaurants with outdoor seating are all around.

¿Qué voy a decir del Teatro Real que no sea bueno? Solo he ido 2 veces, para ver sendas óperas, y la verdad es que la experiencia fue inmejorable. Es interesante saber, eso sí, que no hace falta gastarse 300 euros en una buena entrada ni ser híper millonaria para disfrutar de una ópera. Mis amigos y yo compramos unas de visibilidad reducida, por unos 24 euros, y la verdad es que no estban nada mal.
Bien es cierto que no veías el escenario completo, pero al estar tan arriba los asientos podías ver bastante bien la parte a la que sí tenías acceso. Además, hay pantallas por doquier si quieres una visión completa.
Nos encanta el mini bar que abre en el descanso, con canapés variados y precios bastante populares.
Una recomendación: hay que llegar con tiempo para encontrar los asientos porque es muy laberíntico, y pueden apagar las luces y dejarte fuera.
¡Hay que ir más al teatro! Y sí, al Real también.

La ópera: señoras con pieles, bien de visón, mucha laca, mucho puro y todo muy rancio. El Teatro Real, un espacio señorial, solemne y donde está de más decir una palabra más alta que otra, porque todo es muy fino. Pues para nada.
Yo en mi vida había ido a una ópera, hasta que hace un par de años o así un amigo mío se emperró. Y terminamos yendo a ver ‘Rise and Fall of the City of Mahagonny’, en un montaje de La Fura del Baus que me entusiasmó poderosamente. Y hace unos días fuimos a ver ‘The Perfect American’, la obra basada en la vida de Walt Disney. Hasta tengo entradas para ver el montaje de Haneke de ‘Cosí Fan Tutte’, pero a este no voy a poder ir porque, demonios, tengo las entradas compradas con tanta antelación que al final me coincide con un viaje de trabajo.
Recuerdo de todos modos que la noche que me desvirgué, no acudí al Teatro Real ridículamente elegante, pero sí un poco más puesto de lo que yo suelo ser, y eso que mi entrada era de tercer anfiteatro, visibilidad reducida y de pie (no es de pie, realmente, sino que te sientas en una especie de taburete). Lo de la visibilidad reducida, generalmente suele ser que no ves un décimo del escenario, así que no es para tanto.
Pero lo bueno de la ópera es que luego hay mucha gente que no va, así que en cuanto cierran las puertas, antes de que apaguen las luces, tienes que ser rápido y moverte a los mejores asientos que hayan quedado libres. Como quien no quiere la cosa, y con todo el morro del mundo: como todo, la ópera también está subvencionada –por lo que al final todos pagamos un poquito-​, y para tener dos asientos en primera fila del anfiteatro que se van a echar a perder, mejor los usas tú.
Ah, y de lo de las joyas, la laca y todo eso, nada. Mis entrada del otro día costó menos de 20 € y vi la ópera fenomenal desde la cuarta planta. Por cierto, menores de 30 años, cuatro horas antes de la función (dos horas antes en domingos y festivos) tienen un descuento de hasta el 90% sobre el precio de las localidades libres. Ahí queda eso.

Mucha gente no sabe que además de asistir a una función también hay visitas guiadas al magnífico Teatro Real, que hay un restaurante en su interior y también una tienda. Más información en:
La actual Plaza de Isabel II (popularmente de Ópera) está asentada sobre los Caños del Peral, una zona que disponía de abundante agua y donde hubo una tenería –curtido de pieles– en la Edad Media. Con posterioridad fue lavadero y fuente pública. Los restos hallados después de la última reforma de la estación de Metro se pueden ver en el Museo de los Caños del Peral:
Según la vox populi un político apellidado López Santaella fue uno de los amantes de la reina Isabel II y el que pagó el coste de la estatua de la reina que preside la plaza. A la mañana siguiente de ser instalada la estatua apareció un cartel al pie del monumento que decía (cito de memoria):
Santaella de Isabel
costeó la estatua bella
mas del vulgo el eco fiel
dice que no es santo él
ni tampoco santa ella.
El consistorio madrileño pasó tanta vergüenza que decidieron trasladar la estatua al interior del Teatro Real, donde estuvo hasta 1905.

Was not able to go inside but was able to view a performance in the garden. I was completely fascinated and in awe. The outside of the building is gorgeous so I can only imagine the beauty within.

No te puedes morir sin ir una vez en tu vida a ver una ópera a este Teatro. Y no digas que es caro que, con tiempo, encuentras asientos más o menos baratos que sí, tienen visibilidad reducida, pero una vez que apagan las luces puedes cambiarte a ocupar los más caros que están libres (que suele haber unos cuantos).
Ah, y por la vestimenta no te preocupes. No es cuestión de ir en chanclas y bermudas pero esa imagen de gente con traje y joyas es residual. Casi un invento de las películas.

Beautiful exterior, stunning interior. The sound is even better than the appearance. It’s among the best opera house acoustic anywhere. The theater is quite small which contribute to its glorious sound and ticket price.

the building itself is just absolutely beautiful and stunning. have seen some great shows here. a definite must see!

Strange renovation concept with mix of modern and old elements but overall slightly claustrophobic for all visitors 6ft /​1.80m !
If you dont have expensive tickest and sit in the balconies you wont enjoz the show as your legs are crammed into tiny, tiny rows.
Previously the operas were quite traditional and «dusty» but lately they had a new management and they put on some magnificent pieces !!
If you go so pls spent a LOT of money for good seats and then you can enjoy !!

Para mí es «el teatro de la ópera», ya que las veces que he ido he visto ópera.
Después de estar allí cualquier otro espacio donde vayas a ver ópera en Madrid desmerece bastante. O es que una se acostumbra pronto a lo bueno.
La primera vez que fui, fue con una amiga cantante de ópera y me enseñó el teatro como si fuera su casa. No recuerdo la cantidad de salas impresionantes que pasamos, una tras otra. Y luego la copa de vino en la terraza del teatro…
Verdaderamente te sientes en otra época.

Pues el real de los teatros en Madrid. Es, la verdad, una gozada, y aunque particularmente piense que hay otros teatros con más sabor y mejor energía, no habría que dejar de ir por lo menos una vez al año al teatro real.
Programan ópera, ballet, teatro, conciertos… sobretodo ópera y ballet.
Es en los entreactos y descansos cuando se siente uno como en el siglo XIX, todo el mundo sale a los amplios pasillos y el hall y bebe en copa alta mientras habla de lo que ha visto, eso es impagable.
También tienen una cosa maravillosa y es que traen a los grandes del flamenco, cosa bastante remarcable y para disfrutarla. Yo vi a Carmen Linares hace unos años y fue impresionante. Lo útlimo, una ópera de Rossinni. Y a Baryshnikov!
Si eres joven y vas a las taquillas de última hora sueles encontrar entradas tiradas de precio si quedan o alguien falla.

Un teatro es una cosa y otra cosa es el Teatro Real, es necesario haber estado alguna vez para entender de lo que se habla.
Mucho mejor si el contenido de su escenario es de tu gusto –que no siempre pasa y escuece mucho haber pagado para ello. pero definitivamente es el mejor teatro donde ver una mala obra, por que ya sólo estar allí es digno de ser contado.
Su entorno en la Plaza de Oriente ya te hace sentir importante, y a la salida buscas tu carruaje como haría Isabel II, te falta el monóculo y probablemente después de las largas actuaciones, te falta un buen bocata calamares. No se si esta opción la vería el monóculo de su majestad.

Aunque reconozco que nunca lo he visitado por dentro, ya solamente el hecho de verlo por fuera impresiona. Además, en alguna ocasión han emitido en una pantalla gigante alguna representación, para que lo pudiese ver todo el mundo.
Lástima que se ve algo afeado por las obras que hay en el Metro ahora, pero tiene pinta de que va a brillar aún más cuando las terminen.

En este teatro es donde tienen lugar las representaciones de ópera y uno de los teatros más importantes de Europa en cuanto a representaciones de este g’nero musical. Está situado frente al Palacio Real y la Familia Real suele presidir las inaguraciones de las representaciones.
Por dentro es un teatro muy elegante y merece la pena escuchar alguna ópera en este teatro, aunque sólo sea una vez en la vida. Además dispone de pantallas dentro de la propia sala para mostrar una versión subtitulada de las obras.
Puede resultar difícil conseguir entradas porque se suelen vender en abonos anuales. No obstante, suelen vender el 30% de las entradas en las taquillas o por internet, pero hay que estar pendiente y comprarlas cuanto antes. Los precios son altos, pero desde los últimos años hay ciertas fechas en las que los menores de 30 años pueden beneficiarse de increibles descuentos o a veces de ‘entradas último minuto’.