Teppanyakyfish

Al ver el nombre del restaurante, teppanyakifish me dije, ¡genial! ¡otro restaurante especializado en teppanyaki! Desgraciadamente es tan solo el nombre y el local no dispone de ninguna mesa-​plancha donde se cocina a la vista del comensal tan famosos en este tipo de restaurantes.
Teppanyakyfish se trata de un restaurante asiático-​japonés que tan de moda se han puesto en la capital. Su oferta es buena, pero no se sale de lo habitual.
Probamos un poco de sashimi variado, que consistía en cuatro piezas de salmón, cuatro de atún rojo y cuatro de pez mantequilla con trufa negra. Los trozos eran hermosos, visualmente muy bueno.
Seguimos con un toro uramaki, un maki sushi de toro (ventresca de atún) y aguacate con el arroz por fuera del alga nori. Estaban buenos, aunque creo que no se trataba de toro, sino de otra pieza del atún.
Lo siguiente fue un tartar de salmón a la trufa negra. Viene servido sobre un lecho de arroz blanco. El sabor de la trufa se notaba y le daba un toque especial.
Por último pedimos entrecot teppanyaki. La salsa que lo acompañaba estaba bastante buena, pero la carne muy pasada de punto estaba un poco dura.
El local es suficientemente amplio y aunque hay muchas mesas no da sensación de agobio ni de jaleo.
En resumen, otra opción para comer asiático-​japonés (no es un restaurante 100% japonés, no nos engañemos), pero no está mal en cuanto a calidad/​precio y la comida está buena. Eso sí, ofrece poca novedad con respecto a otros restaurantes de este tipo.

¿Y ese teppanyaky que habían abierto en Hermosilla??? Podíamos probar…
Así pusimos rumbo un día sin comida preparada a probar este lugar.
Por fuera puede que la decoración eche un poco para atrás, puede ser un poco intenso, además de los millones de menús que ofertan, pero por dentro es más comedido.
Me decanté por el menú degustación H, que por 12,5 € se compone de gyozas, tempura de verduras, sopa de miso, makis y luego a elegir pollo o salmón teriyaki con arroz o tallarines.
Los gyozas estaban buenos, la tempura crujiente, los makis deliciosos y la sopa de miso sabrosa. El arroz lo hubiese preferido blanco, pero era así el típico 3 delicias, y el salmón estaba un pelín demasiado grasiento para mí, pero el punto era estupendo y el sabor también.
Bebida, postre y café incluídos.
Recomendable, el precio de la carta me pareció bueno, la oferta variada, calidad aceptable y trato amable.
I’ll be back, hasta la vista, baby.

Este restaurante tiene una relación calidad-​precio muy buena. Probamos dos uramakis riquísimos y grandes por 7 – 10 €. Las gyozas que pedimos y la brocheta de gambas estaban correctas, pero sin duda parece que el fuerte del sitio es el sushi.
La fachada del restaurante es algo fea, pero si os asomáis a la ventana vereis que el restaurante es muy agradable. En la entrada anuncian menús de 10 €.
Volveré seguro y completaré este comentario.