No lo voy a negar: soy de esos que echan de menos«El viejo caserón». Ese circuito que ya sabías qué tenía a cada paso, que te conocías de memoria, que podías recitar el discursito de la entrada palabra por palabra, frase por frase; ese momento magistral de la niña del exorcista, ese Freddy Krueger que hacía que los niños de los 80 nos cagásemos de miedo… Ah, espera, ahí está el problema. Muchos de los jóvenes de hoy en día, tras ver ‘Saw’, ‘The Ring’ y películas de terror por el estilo, imagino que no entendían nada. ¿Quién es esa niña tirada en la cama? ¿Quién es ese señor de la sierra mecánica? Vale que son clásicos de la historia del cine, pero en algunos casos me temo que pudieran quedar desfasados. Es por eso que el Parque de Atracciones, en colaboración con el canal AMC, propietario de la exitosa serie de The Walking Dead ha decidido sustituir El Viejo Caserón por The Walking Dead Experience. Y volver a cobrar esos míticos 5 €(en mis tiempos, 500 pesetuelas, hay que ver lo que ha cambiado el cuento) para entrar al recinto. En esencia, el tema ha cambiado poco. El recinto sí se ha renovado, y se supone que el trayecto va desde la cárcel hasta Terminus. Quien no haya visto la serie no entenderá de qué va el tema, pero da igual, porque no hace falta haber visto lo de Frank Darabont. Al final los zombies dan miedo igual, y los golpes, los ruidos fuertes, los flasazos y todo. Es verdad que hay escenarios muy fieles al original(la casa del Gobernador, el santuario de Terminus) y es verdad que si eres un poco cagueta(tipo yo) puede que termines agarrando al de delante como si te fuera la vida en ello. Yo definitivamente lo recomiendo, solo si eres como yo: grito mucho pero cuando salgo se me olvida, no tengo pesadillas ni me da miedo después. Que sé que es algo que no le pasa a todo el mundo…