¡CARNE! Fui a comer con los compañeros de trabajo y comimos or encima de nuestras posibilidades, éramos doce, así que pedimos tres combo de cuatro personas y tres entrantes, tuvimos más que suficiente. Costillas de cerdo, de ternera… Pollo, entrantes… Todo muy bueno y en cantidades abundantes… ¡¿Quién me lo iba a decir?! Que iba a disfrutar tanto la comida. La experiencia empezó regular nada más, porque como íbamos mucha gente los camareros no tenían mucha idea de dónde ubicarnos. Preguntamos si no podríamos poneros en la terraza, nos dijeron que en principio no, que haría mucho calor. Insistimos y resulta que se estaba de escándalo. El servicio un poco torpe, aunque rápido y amable. Es un sitio para repetir, aunque hay cosas muy mejorables.