Truman Soundclub @ Capote

Buah. Si el Junco está a reventar en cualquier noche lleno de cuarentones que nunca han dejado de salir y deseosos de ligar cualquier cosa, es probable que acabes tomando una copa en el Capote.
Pero vamos, te habrás quedado igual o peor y encima sin música interesante, arrea chato.

Dicen que es uno de los clubs históricos de la capital. Estábamos por la zona y fuimos a tomar una copa. Me esperaba una decoración chapada a la antigua y con un encanto especial, pero como se suele decir, «renovarse o morir», así que lo que descubrimos fue un local moderno, con buena música y un ambiente agradable, con personas de lo más variado en cuanto a estilo y edad.
Abre hasta tarde, pero nosotros sólo estuvimos tomando un par de copas allí. Está dividido en dos partes, en la primera hay unas mesas para poder sentarse mientras disfrutas de tu copa o cóctel y la segunda estaba vacía, aunque nos dio buena impresión como lugar para celebrar un cumpleaños.
La verdad sea dicha, estuvimos muy a gusto y los camareros fueron bastante simpáticos, así que no descarto volver otro día a tomarnos algo para comenzar la noche o a quedarnos allí más tiempo, tengo curiosidad por conocerlo un día que esté más lleno.

Una sala pequeñita, pero muy acogedora.
Estuvimos un sábado a primera hora, no había mucha gente, justo cuando nos íbamos era cuando empezaba a llenarse.
Pero las copas estaban buenas y ademas te las ponían en vaso de sidra, yo agradezco mucho ese detalle, eso y que el camarero era una monada :).
La música me encanto, mezcla en indie y brit pop, pero muy bien elegida y pinchada.
Vamos todo un gustazo.

Este mítico local de la noche madrileña que triunfó hace dos décadas ha recuperado su trono en los últimos tiempos. Yo recuerdo aquellas noches sin fin, divertidas como pocas, en este club nocturno donde podía pasar cualquier cosa. Después el Capote cerró y así estuvo durante varios años. Entonces volvió a abrir, con el mismo nombre pero un aire renovado y diferente, convertido en un local más diurno que nocturno, donde se servían menús y cafés. Así se ha mantenido otros cuantos años, sin pena ni gloria hasta que, sin previo aviso, comenzó a abrir por las noches, cada vez hasta más tarde. Así, de pronto han vuelto aquellas mágicas noches del Capote, donde multitud de gente de variado pelaje, distintas edades y estilos, se mezcla de forma armónica y baila al son de la variada música. Ha vuelto a convertirse en uno de los locales nocturnos que más me gustan de Madrid, precisamente por esa mezcla de gente de todo tipo, donde siempre puedes encontrarte con alguien o incluso conocer gente nueva. En este ambiente moderno, al son de esta buena música, tomando estupendas copas, puedes pasar un buen rato según pasa la noche y se alarga la madrugada. Por si esto te parece poco, puedes alquilar el local para organizar un evento a tu medida, infórmate.