Descubrí esta marca gracias a mi hermano, que durante un tiempo se hizo fan acérrimo de ella. La gracia que tiene es que de cada modelo sólo se fabrican 50 piezas, todas artesanaes, por lo que la originalidad está asegurada… Bueno, o casi, porque entre las falsificaciones, las copias y que yo creo que para expandirse lo de 50 se lo han saltado un poquito… ¡Al final de lo único que no hay casi piezas es de una pulsera que vi en una foto y que nunca llegué a encontrar! Esta es su tienda estrella en Madrid, donde se puede ver no sólo la colección de joyas sino también la de cinturones y otros complementos. Ojo, son de plata y algo caros, pero si te gusta ese estilo, a lo mejor no te importa tanto…