Verso

Mi historia con Verso Peluqueros empezó cuando hace ya un año, decidí subirme al carrusel de las tendencias en peluquería y me teñí el cabello de un rubio nórdico casi blanco en una sesión como modelo para una gran firma de peluquería a nivel mundial. El problema de estos tonos es que cuando al mes te toca retocarte la raíz puede que acabes llevando varios tipos de rubio y que tu cabeza parezca un abanico de tonalidades cálidas.
Después de probar varios salones de franquicias conocidas sin obtener el resultado que me hicieron en un principio, decidí apostar por la profesionalidad de César Gil, el nombre que se esconde bajo Verso Peluqueros. César, cansado de trabajar para otros en locales de renombre en este sector se embarcó, hace ya casi un año, en un proyecto propio. Montó su peluquería para darle un toque personal y combinarlo con la experiencia que había ido adquiriendo a lo largo de los años.
Verso Peluqueros desde entonces esculpe los cabellos de muchas en nuestra ciudad, y digo «esculpe» porque sus tijeras realizan auténticas obras de arte que van desde un corte de flequillo en seco, un recogido de novia actual hasta la obtención del color más auténtico. ¡Ah, y corta sólo hasta donde tú le dices!