Vips

Bueno, la verdad es que en este Vips cuando no nos pasa una cosa, nos pasa otra…
Decidimos ir a comer en medio del puente de diciembre. A las 2 todo bien, normal. Pero evidentemente empieza a generarse una cola de familias completas (bebé, niño, padres, tíos y abuelos) que han decidido compartir su tiempo libre en este lugar. Yo personalmente, me lo olía; es decir, no hay que ser un lumbreras para prever que esto va a ocurrir. Bueno, pues a quien organiza al personal no se le ha pasado por la mente. Con sólo 3 personas para coger pedidos y otras dos para servir, el caos está garantizado, así que me dispongo a observar cómo intentan salir de esta los pobres trabajadores del Vips. Tanto es el desbarajuste, que nuestros vecinos de mesa pidieron una Mahou y ¡no les quedaba! ¿A las 2 de la tarde no hay botellines de Mahou? Y no es la primera vez que les falta un básico, otro día fue el batido de chocolate (me dio una arritmia cuando me vino con que no les quedaba) Flipo.
Con respecto al local, poco que añadir: tiene un tamaño mediano y la famosa tienda chachi de cositas chorra y libros, así que punto a su favor.
En fin, que cuando no es A, es B en este local.
¿Volveré? Pues iba bastante a menudo, pero me estoy quitando poco a poco visitando más el de Metro Sevilla, que tiene una mejor atención al cliente.

Un VIPS. No hace falta que diga que son la gama alta de la comida rápida, aunque no suelen ser precisamente rápidos si hay mucha gente. Casi todo lo que tienen en la carta está bueno, pero lo mejor son las tortitas y los desayunos.
Porque a eso fuimos esta vez, a desayunar cuando el resto del barrio parecía estar cerrado un sábado por la mañana temprano, shame on you! Tomamos un par de bañeras de café con leche bastante aceptables, un par enormes zumos de naranja muy ácida, y unos molletes con jamón y tomate que iban sobrados de lo último y escasitos de lo primero, pero aún así estaban riquísimos.
No creo que fuese a este VIPS o a ningún otro si no fuese para desayunar o merendar unas tortitas porque ya os digo que suelen estar insufribles, pero para cualquiera de esas dos cosas son una buena opción. ¡Qué digo! Para las tortitas son LA opción prioritaria.

Mañometro: No me da ni para un descosío
Para mi lo han perdido casi todo, de un tiempo a esta parte estas grandes franquicias han perdido su «valor añadido» y se han convertido en un sitio donde comer normal tirando a mal a precios de restaurante de alto copete.
Particularmente pasable el fundy-​o-​clock y los desayunos del fin de semana, poco mas puede salvarse de una cadena que a mi juicio tiene muuuuuuuuucho en lo que pensar.

En vips hay bastantes promos x navidad, yo estuve el día del
2×1 en entrantes y mañana iré a aprovechar la promo de la cerveza, me encanta
cenar alli

Muy recomendable los desayunos americanos, por 3 euros con algo tienes tortitas, bacon, patatas, huevos y cocacola. Pra lo demas me parece un sitio caro y sin grandes ventajas. Se suele llenar por las noches de los fines de semana.

Es uno de mis lugares favoritos para cenar tranquilamente con mis amigos o pareja. La comida es muy buena y mas o menos economica (recomiendo los tacos de ternera y un delicioso brownie al acabar), pero parece ser que los camareros o se hacen los suecos o sufren de ciertas lagunas mentales, pues mi pareja y yo pedimos la ultima vez una jarra de agua para compartir durante la cena, (la jarra seria de un litro) y pedimos que nos la rellenaran algo asi como 4 veces y nada al camarero le entraba por un oido y le salia por el otro, asique nos quedamos solo con medio litrillo de nada en el cuerpo.

Hace unos años VIPS ofrecía raciones grandes, precios más razonables y mejor calidad. Ha desmejorado bastante: el servicio suele ser lento, las raciones se han reducido, la comida es peor y los platos son menos variados.
Se echan de menos el pescado y más alternativas vegetarianas y algo menos de carnaza picada fácilmente disfrazable.
Lo mejor de su carta son los postres y batidos y el menú del mediodía está bien para salir del paso, pero no es para tirar cohetes.
La calidad no se corresponde con el precio.

Es un restaurante que cuenta con la ventaja de que tambien tiene tienda y mientras esperas una mesa, puedes ir comprando alguna revista, libro o algo que necesites. La comida es rápida, la carta cuenta con sanwiches, bocadillos, hamburguesas, pizzas ect, tambien hay un menú del día a un precio económico.

Otro restaurante más de la famosa cadena Vips, con la misma variedad de comidas y unos precios ajustados. Por norma los empleados suelen ser bastante atentos y simpáticos, aunque ambas cosas descienden de forma alarmante cuando hay mucha gente en el restaurante.
Para acceder al restaurante tenemos que acceder por la zona comercial de la tienda (algo que no está hecho al azar, desde luego) y en según que momentos lo más probable es que debamos esperar algún tiempo hasta que nos podamos sentar (aunque anda que ver con el VIPS de Gran Vía).
En definitiva, es una buena opción para algo rápido y sin muchas complicaciones, pero tanto en precio como en, sobre todo, calidad es ampliamente superado por otros restaurantes menos conocidos.