No es que se diferencie mucho con otros VIPS de la capital, pero no está mal para cuando vas a este Centro comercial y no sabes donde meterte. Ahora por ejemplo ya no hace falta pedir un código para conectarte a su wifi, basta solo con iniciar sesión en facebook o introduciendo tu usuario del Club Vips. Aunque había muchísima gente(debido al fin de semana) si que es cierto de que no tardaron demasiado en traerme la comida. La chicken bistro estaba perfecta y las patatas gajo las acababan de hacer, cosa que agradecí, no hay cosa que más odie que unas patatas fritas recalentadas, que parece que estuvieras comiendo corcho. Como no vengas antes de las 2 de la tarde durante el fin de semana, prepárate para esperar una gran cola hasta que te den mesa.