Viva Chapata

Mira que me encanta Lavapiés… Y nunca me había llamado la atención esta pequeña tasca/​bocadillería que se esconde entre la gran oferta de libaneses, griegos, marroquíes, hindúes y demás que le dan a Lavapiés un color especial. Pues bien, mola mucho la carta. Tienen bastantes opciones, tanto carnívoras como vegetarianas y veganas, todo muy bien diferenciado.
Pedimos una Arepa de 4 quesos que estaba buenísima y un sandwich de salmón ahumado muy bien servido. Me quedé con las ganas de probar la hamburguesa vegetariana, que será lo próximo que caiga!

Por el barrio de Lavapiés se encuentra este pequeño lugar.
Afuera hay algunas mesas, dentro alrededor de 4 meses, y bancos por toda la barra.
El chico que atiende es muy servicial, si no está lleno el lugar se pone a charlar un poco.
Se especializan en chapatas, tal y como dice su nombre. Aunque creí que era más un lugar mexicano, pero no.
En cuanto al menú, hay opciones vegetarianas, con pollo o con carne.
Hay hamburguesas, arepas, chapatas, pizzas en pan de chapata y pinchos.
En las bebidas puedes encontrar cañas, tercios, zumos, copas de vino, agua, etc.
Yo probé el pincho de tortilla de patata (sin huevo, así lo pone la carta). Una porción de tortilla muy bien servida con salsa de tomate y un trozo de pan. Si vas solo y tienes mucha hambre con esto te basta, si vas con compañía se puede compartir perfecto. Muy buena.

Very small and not so comfortable terrace on a slope, tiny inside but cute. Great attentive service. Good choice on the menu, some meat dishes which may be of concern to those who’d rather see a totally meat free kitchen. Big portions, well priced, all super fresh and tasty, although without spark. Fantastic vegan tortilla comes in a huge chunck. I would recommend as the quality of the food is great, the ambiance cool and the wine and punters well chilled. Trust me on this one, go and sample the food at your earliest convenience.

He comido y cenado algunas veces en este local y siempre he salido muy satisfecho. Ubicado muy cerca de la Plaza de Lavapiés, tiene un amplio abanico de opciones, siendo lo más destacado su prácticamente paritaria selección entre platos con carne y platos vegetarianos/​veganos. Como recomendación, probad sus hamburguesas (tanto «tradicionales» como veganas), naturalmente, y haciendo honor al nombre del restaurante, hechas con pan de chapata: sales de allí absolutamente saciadx. Cuenta además con una agradable terraza donde tomarte o comer algo al fresco. Una estupenda opción en Lavapiés.

Definitely order the chapatas! My husband and I ordered two different chapatas (vegano and tortilla) and then one arepa. The arepa was great, but the ciabatta bread is outstanding and really makes them special. We’re vegan and all of their vegan options were excellent for us — the service was really nice, but you definitely had to find them /​ask for things. We sat outside and I’m not sure they would’ve ever come back. We had to keep going back in to order more.

A mí Tapapiés me parece una iniciativa chulísima, aunque creo que hay un riesgo (creciente) de que al final la cantidad de bares y restaurantes que participan, haya alguno que no termine de convencerte. Fue mi caso con Viva Chapata. Iba con unos amigos camino de casa de otro que todavía no había llegado, así que decidimos sentarnos en su terracita para ganar tiempo. Y con el reclamo de Tapapiés, nada mejor que gastarte tres euritos para tomar una cerveza y una tapita.
No tengo nada que criticar al local, ni a la persona que nos atendió (no fue un dechado de simpatía, pero tampoco hizo nada mal. El problema fue cuando vino la tapa: una pizza vegana con un poco de salsa… ¿barbacoa? por encima, que no solo estaba fría, sino que no estaba tampoco muy rica.
Algunos me dirán que no debería juzgar un libro por solo mirar la tapa (que en este caso, viene muy al pelo el dicho) pero la realidad es que yo opino que cuando te embarcas en una iniciativa como esta, es para dar a tus potenciales clientes una pequeña muestra de lo mejor que tienes, con la intención de que vuelvan mañana cuando pasen por allí.
Y es por eso que yo no creo que vuelva al Viva Chapata, la verdad, porque aquella tapa, sosa e insípida, no me resulta nada atractiva para el futuro.

Tengo que destacar la atención de la camarera antes de relatar que la comida no fue para nada buena: croquetas de boletus hechas con masa de leche de soja que en verdad eran un engrudo imposible de digerir, la carne nos la sirvieron fría (y tuvieron que calentarla de nuevo), el resto que nos comimos pasaron sin pena ni gloria.
Nos comentaron, sin preguntar nosotros nada, que andaban un poco escasos de personal y que por Ettore Software habían cometido algunos fallos y tras preguntar, ellos, por las croquetas (que apenas tocamos) y explicarles lo que nos parecían se mostraron interesados en cambiar la técnica para mejorar la masa.
No sé, quizá, en elagún momento me decida a darle otra oportunidad. De momento, se queda con las tres estrellas: aprobado raspado.

Bueno esta vez no hubo terraza, fuimos ayer (domingo) por la noche y la camarera más rancia que nada, la atención malísima y, sí, cuando llegó la cuenta, nos intentaron timar (otra vez). Yo creo que tienen por sistema dar la cuenta con cosas de más por si cuela, realmente lamentable. La comida está buena eso sí.

Cómo no me va a encantar la zona de Lavapiés con sitios como éste. Viva Chapata es otro de esos sitios casi diminutos pero que todo el mundo conoce. Puedo decir y no me equivoco que en Viva Chapata he comido algunos de los mejores bocadillos de todo Madrid.
Siempre suele estar lleno… pero si te haces con un huequillo no te habrás arrepentido de haberte dejado caer por allí.
Y que luego me digan que los bocadillos no alimentan… por favor!! pero que son de chapata!

Para los que durante años prácticamente no hemos salido de Lavapiés, la Chapata era una opción a los bares a los que acudíamos insistentemente día sí, día no: Lo Máximo, Alfaro, el Quijote.
Para mí este bar es Natacha. No es la camarera, ni la espía rusa de Lavapiés. Es su generoso bocata de carne con lechuga, tomate, comino y mayonesa. Mano de santo para poder continuar con el cañeo o quitarte el apetito nocturno.
Sus pizzas individuales también están muy ricas, pero yo soy un clásico. Como Bond, James Bond

Si me fallan muchas cosas, pues tengo siempre planes Bs y Cs. Y a Viva Chapata voy cuando no se puede entrar en el Melo’s y la Aguja.
Manías, vamos. Porque el sitio está muy bien. Merece la pena probar las tostas. Además, el nombre es genial, ¿o no?

Viva Chapata es una bar muy pequeño situado en Lavapies y que se caracteriza por sus bocadillos, como pudieramos imaginarnos por su nombre.
EL local es, como ya he dicho, pequeño, y suele estar lleno de gente; encontrar sitio para sentarse en alguna de sus dos mesas en poco más que un milagro.
Las tapas están buenas, aunque pecan de repetitivas (ese pan con queso en aceite). Personalmente, no creo que merezca la pena estar dandose codazos con la gente para entrar, pero si lo encuentras medio vacio es una muy buena opción