Como comer por esta zona es relativamente caro y me encanta la comida china, vengo aquí muy a menudo. Empezaron siendo un chino de estos bastante pijos y de comida más bien carera, y pronto debieron de darse cuenta de que no funcionaba porque cambiaron a tener únicamente un buffet libre(servido en mesa, es decir, vas pidiendo y te lo traen) por precio de 15 euros sin bebida incluida(tanto comidas como cenas). Y qué os voy a decir, a mí me encanta. Aunque es verdad que no hay tanta variedad como parece, la carta sigue siendo bastante extensa y yo siempre me pongo ciega de entrantes porque son lo que más me gusta(rollitos filipinos, pincho mongolia, surtido de dim sum, langostinos rebozados… Se me hace la boca agua!). Además, le han añadido unos menús de día muy económicos(alrededor de 10 euros) y también un par de menús de noche(de entre unos 12 y 14) que están muy bien si no tienes estómago como para un buffet. Cabe decir que algunos de los platos del buffet llevan suplemento, aunque tampoco pasa nada porque hay otros muchos para elegir. Son en general muy agradables y sobre todo el que parece ser el encargado es un encanto. Además, el local es muy grande y aunque suele haber mucha gente de las oficinas cercanas comiendo nunca esta lleno, así que es perfecto para celebrar alguna reunión familiar de amigos o algún cumple… ¡Cabrá todo el mundo! Id a probarlo… ¡Y ya me contaréis!