Entré a esta sidrería-restaurante un rato antes de acudir a un concierto en la cercana sala Gruta77 en busca de un bocadillo para cenar. Me decanté por una de mis debilidades: el de calamares. Riquísimo y a un precio razonable de acuerdo a su calidad(4 euros). Mucha gente cenando allí, lo cual, siendo una taberna de barrio, es muy buena señal que normalmente indica la calidad del local, así que será un sitio para no dejar pasar cuando visite de nuevo el barrio de Carabanchel.
Francisco C.
Rating des Ortes: 3 Madrid
Los bocadillos de esta marisquería me han salvado más de una vez. Están bien ricos, y son generosos. Los tienen con anchoas, lomo, queso, chorizo, jamón, boquerones… La especialidad de la casa son los berberechos a la plancha. A mí no me gustan los berberechos, pero los he visto y tienen muy buena pinta. He probado las almejas guisadas y… mmmm! Ricas, ricas. Tienen cigalas, langostinos, gambas… en fin, una marisquería. No tienen mesas, algunas en la calle, pero dentro del local sólo tienen la barra, y un pequeño poyete en la pared. No es muy cómodo, la verdad. Aparte, aunque se ve limpio, y los camareros son bien apañaos, tiene un puntillo… muy de barrio. Si te gusta el marisco, deberías probar, porque tiene muy buenos precios, y es un lugar con historia.
José Luis T.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Uno de los bares más históricos del barrio de Carabanchel, que se conoce siempre a través del boca a boca, y en muchas ocasiones su existencia se trasmite de padres a hijos. No hay que confundir con el que lleva el mismo nombre, situado en Plaza Elíptica, tristemente famoso por las concentraciones de migrantes en situación irregular que se concentrar en sus puertas esperando que alguna furgoneta pase por allí y les dé un trabajo. Presentan tapas y raciones españolas, fundamentalmente gallegas, y arrastra la fama bien ganada de sus berberechos. Su visión de la plaza, da mucho juego para comentar lo que allí sucede con los camareros. Empleados a la vieja usanza, que dan conversación al cliente, mientras le atienden de manera efectiva. Los sábados, una secta religiosa de Vista Alegre hacía unas particulares escenificaciones del pecado, y un rockero que iba rumbo al Gruta 77 los desalojó, causando un escándalo, que tuvo que venir la policía. Anécdotas aparte, tiran bien las cañas, y no decepcionará su visita, sobre todo si deseas enterarte de lo que en el barrio acontece.
Roberto B.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Éste es un buen sitio donde quedar con los colegas, ya que está en la misma plaza de Oporto. No es caro, y ponen buen tapeo(normalmente gambas, berberechos –muy ricos– o cualquier tipo de marisco). Tiene una barra larga, en la que cabe mucha gente, y los camareros son bastante rápidos. Como detalle llamativo, es uno de los pocos sitios a mano(sin rollo marisquería pija) donde puedes degustar unas ostras. Qué ricas… Vamos, que si te gusta el marisco y las cervezas(o el vinito), éste es tu sitio…