Los Conejos

Fuimos allí recomendados e íbamos a lo que se va a allí: a comer conejo. En cuanto llegamos nos plantaron delante un pan tamaño gigante, aceitunas y una ensalada sin haber pedido nada. No había mucho donde elegir, así que pedimos conejo con arroz, conejo en salsa y patatas fritas.
La verdad es que el conejo con arroz a mi no me hizo mucho chiste, pero el conejo en salsa estaba exquisito, jugoso, lo cual es raro en este tipo de carne.
El tema vino con la cuenta… Creo que para lo que comimos, como es el sitio, y el servicio que tuvimos fue un poco caro y más caro aún les pareció a unos amigos que llegaron también a comer y pidieron postres… Nos dio un poco la sensación de que cobraban un poco a ojo.
No es para volverse locos, la verdad.

Llevaba tiempo queriendo conocer este sitio, ya que los conejos me encantan y este local tiene fama en la zona.
Localización y ambiente
Está localizado cerca de un polígono industrial a las afueras de Mairena del Alcor, siendo fácil llegar si vienes desde Alcalá de Guadaira. La venta estaba completamente llena, dispone de tres salones con numerosas mesas, así como algunas otras en un patio exterior con sol. El mobiliario es bastante antiguo, al menos en uno de los salones, con sillas ciertamente poco cómodas.Puntuación 3.0.
Cocina
Como no podía ser de otra forma, el plato principal es el conejo. Lo preparan al ajillo, en tomate, con arroz o en salsa. Hace años lo tenían también a la brasa, que era el que pretendíamos pedir, se ve que ya no lo preparan así. Nos decidimos por el conejo al ajillo, el cual preparan bastante crujiente… lo que hacía que algunas piezas estuvieran algo secas. Estaba bueno, pero tampoco era nada especial. Esperaba mucho más.
De entrante tomamos una ensalada clásica, con cebolla, tomate y atún. Y de postre, un «pijama», que es un postre compuesto por un flan casero rico, medio melocotón en almíbar, una rodaja de piña en almíbar y una bola de helado, acompañada de nata. Estaba rico, si bien, es muy simple. Puntuación sea 2.5
Bebidas
Tomamos una botella de rioja, no disponiendo de mucha variedad. Sin valorar.
Servicio
El servicio fue algo decepcionante. Por un lado, nos sirvieron dos fuentes de ensalada y dos platos de aceitunas sin solicitárselo… cierto es que las aceitunas se las hubiéramos pedido y que la ensalada, una vez allí, nos apeteció, pero creo que ese tipo de cosas deben consultarlas. Y por otro por la tardanza de nuestro camarero para tomar las comandas, siendo necesario llamarlo en múltiples ocasiones, si bien creo que fue por el camarero que nos tocó ya que el resto sí se movían de forma más ágil. Puntúo con 2.0
Precio
Este sin duda ha sido el punto más decepcionante del sitio, ya que por dos platos de conejo, dos ensaladas simples, una botella de Alcorta y dos «pijamas» de postre hemos pagado 89 €… ciertamente casi 18 € por persona, para lo que hemos comido, me parece una barbaridad, teniendo en cuenta la calidad, la presentación y el ambiente. Por ese precio puede comer en muchísimos otros sitios con bastante más calidad. Asimismo, no han dado una factura detallada, sino que el dueño lo ha calculado sobre la marcha. Puntuación 1.0
En definitiva, un sitio al que no creo que vuelva, porque no considero que merezca la pena el desplazamiento desde Sevilla y porque su relación calidad/​precio me parece bastante baja. Puntuación global de 2.0.

«Allí sólo se come conejo» esa fue la frase de mi familia antes de montarnos en el coche camino de Mairena del Alcor y yo pensé que exageraban, pero no, efectivamente sólo se come conejo, o mejor dicho, lo que más se come es conejo :)
El lugar es una típica venta andaluza con amplios salones para celebraciones un patio interior y parking para los clientes. ¡Ojo! todo muy de campo, es decir, a la venta se va a comer bien (conejo) y a disfrutar de la compañía de los amigos. Se puede comer el conejo en salsa, con arroz, con tomate, al ajillo, etc, acompañado de unas fantásticas papas fritas. Unas ensaladas de primero (para que baje la carne), el pan más grande que mi cara y de postre, por cortesía de la casa, tabletas de chocolate con leche y galletas Napolitanas (conquistaron mi corazón).
El trato muy amable y cercano. Un sitio de esos a los que te apetece volver a comer no sólo por lo bien que has comido, si no por lo bien que te han atendido.
Si estáis por la provincia de Sevilla no lo dudéis, además de todo lo que os cuento, la decoración de la venta es un verdadero museo de gente famosa que a pasado por allí, sobre todo del mundo del toro, el flamenco y la televisión. Muy kirsch todo, a Alaska y Mario les encantaría :D