Roberto Martínez

Tienen cientos de modelos de gafas de sol distintos, de todas las formas, colores y marcas. Es bastante fácil encontrar cualquier cosa, aunque sus normas de cambio o devolución son, francamente, bastante estrictas (solo se permiten cambios en los 14 días posteriores a la compra y solo por otro modelo, no devuelven el dinero –sí hacen vales – ).
Lo cierto es que con la cantidad apabullante de modelos que tienen es difícil que encuentres algo que no te guste, pero me parece que la tienda tiene dos problemas fundamentales:
1. La iluminación es insuficiente, y los espejos en los que mirarte también. ¡Que me estoy comprando unas gafas de sol! Quiero verme la cara entera, desde diferentes ángulos… Imposible.
2. La dependienta que me atendió fue correcta en todo momento. Sin embargo, también fue un poco sosa. Intenté ser amigable, porque estaba de muy buen humor, y la verdad es que no sonrió ni un solo momento. ¡Igual lo tiene prohibido!